Cada vez que llega un 20 de julio, desde 1995, el ánimo de los hinchas de Universidad Católica suele verse ‘tocado’. Y no es para menos, fue precisamente en esa fecha en la que el cuadro estudiantil sufrió una terrible pérdida, la de Raimundo Tupper.

El ‘Mumo’, como era conocido, sufría depresión endógena y decidió quitarse la vida en medio de una gira del cuadro ‘cruzado’ por Centroamérica.

Tupper, con 26 años, se arrojó desde el noveno piso del balcón del hotel Centro Colón en San José de Costa Rica. Su muerte fue instantánea.

Instantánea fue también la reacción de los hinchas. Tras difundirse la noticia, cientos se trasladaron hasta el aeropuerto de Santiago para esperar el arribo de su ídolo.

Después, la familia y el club hicieron un servicio fúnebre especial en la misma cancha de San Carlos de Apoquindo. Al lugar llegaron los fanáticos para llenar las zonas habilitadas, y también jugadores de distintos equipos para rendir el último adiós a un rival que siempre fue respetuoso.

Rumbo al cementerio hinchas, de distintos clubes, salieron a saludar el cortejo con banderas. Todo muy emotivo.

De ahí en más, en el cerro de San Carlos hay una cruz que recuerda al futbolista. Hasta ahí llegan muchos, día a día, para abrazar, agradecer y rememorar los mejores momentos del ‘Mumo’. Lo mismo para festejar los títulos que se han ganado en la última década.

Captura | Youtube
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“Pasan los años y uno se sigue preguntando por qué pasó”

En Universidad Católica pasan los años, pero el recuerdo de Tupper es imborrable.

“Fue un golpe durísimo, jamás se nos pasó por la cabeza lo que podría llegar a pasar. Hasta el día de hoy uno se sigue preguntando por qué pasó esto, por qué se nos fue Raimundo”, reconoció Alberto Acosta en diálogo con BioBioChile en 2019.

El propio ‘Beto’, que mencionó al ‘Mumo’ cuando el equipo de la franja se tituló campeón en 1997, aseveró que desde la partida de Tupper “no solamente pensamos en Católica, pensamos en su familia. Fue por ellos que trabajamos mucho más, nos ayudó Raimundo desde allá arriba y creo que lo hicimos bastante bien”.

Mario Lepe, por su parte, manifestó que “Raimundo tenía una forma de ser muy especial, era humilde, profesional, lleno de valores y principios. Son rasgos que nosotros inculcamos desde muy pequeños a nuestros jugadores”.

Ya es un cuarto de siglo de la partida de Raimundo Tupper, pero su legado es eterno. El ‘Mumo, Mumo querido, los cruzados jamás te olvidarán’ se escuchó primera vez hace 25 años y el cántico estuvo presente cada temporada de ahí en más. La gente no le falló jamás a su ídolo.