El 2005 fue un Sudamericano Sub20 que pasó a la historia con un chileno súper protagonista: Matías Fernández. ¿Fue 'Matigol' más que Messi? Algunos excompañeros lo avalan.

Enero de 2005. El pánico se apoderaba de Concepción tras un rumor de tsunami que desató la locura en el Bío Bío, pero todo fue una falsa alarma. A la par, otro frenesí se vivía en Colombia. Lejos de cualquier catástrofe, en tierras cafeteras se cocinaba un fenómeno futbolístico y esta vez, era totalmente real.

El Sudamericano Sub 20 parecía la instancia perfecta para consolidar a jóvenes promesas del fútbol y por supuesto, la ‘Rojita’ iba a estar presente.

Comandados bajo la dirección técnica de José Sulantay, la lista de 22 jóvenes estuvo compuesta por nombres como Carlos Espinoza, Gonzalo Jara, Edzon Riquelme, Fernando Meneses, Carlos Carmona, José Pedro Fuenzalida, Carlos Villanueva, Pedro Morales, Juan Gonzalo Lorca y Nicolás Canales, entre otros.

Sin embargo, entre toda esa lista, resaltaba un nombre por sobre el de los demás: el de Matías Fernández. La oportunidad ya había llegado, e incluso, antes del comienzo del Sudamericano ya habían focos puestos en el chileno y también al otro lado de la cordillera.

Se trataba de un tal Lionel Messi, quien comenzaba a hacer sus primeras armas en Europa con la camiseta del FC Barcelona.

Con el pie derecho

La travesía de la ‘Rojita’ sub 20 en Colombia comenzó con un empate sin goles frente a Uruguay en el grupo B, donde también participaron los combinados nacionales de Brasil, Ecuador y Paraguay. Con la selección guaraní, precisamente, empezó el destape de Chile y más aún, apareció el destello de Matías Fernández.

El joven valor de Colo Colo abrió la cuenta para el triunfo nacional por 3-2 frente a Paraguay y los posteriores tantos, convertidos por José Pedro Fuenzalida y Juan Gonzalo Lorca, sellaron el resultado a favor de la escuadra nacional.

Posteriormente, una trabajada derrota ante Brasil (2-4) y una goleada frente a Ecuador (5-1) sellaron el paso de Chile a la fase final de la competición sudamericana, con dos goles y buenas actuaciones reunidas en la cuenta de Fernández.

Las huestes argentinas, por su parte, accedieron a la instancia definitoria como líderes tras igualar palmo a palmo con Colombia. Diez unidades para los cafeteros y misma cantidad para los trasandinos, quienes contaron con un soberbio Lionel Messi que anotó en tres partidos de la fase de grupos: Venezuela, Bolivia, Perú fueron sus víctimas.

Fernández y Messi: cara a cara

La prensa deportiva de la época estaba lista para sacar sus conclusiones. En la segunda fecha de la fase final, llegó el día del enfrentamiento entre dos de los jugadores que más destacaban dentro del torneo: Matías Fernández y Lionel Messi.

Allí, con la sabida responsabilidad que cargaba sobre sus hombros, el chileno y el argentino lo darían todo para quedarse con la victoria. En el encuentro, ningún adversario los pudo parar y así lo atestiguan las jugadas del partido.
Messi fue la principal arma ofensiva de Argentina, mientras que Fernández también hizo lo propio en Chile.

De hecho, y desde el tiro de esquina, una asistencia de ‘Matigol’ derivó en el gol de Juan Gonzalo Lorca que selló la de igualdad de la Rojita frente a Argentina por 1-1. Eso sí, el resultado queda como una anécdota frente a una postal que trasciende hasta el día de hoy, desde el histórico lente de José ‘Pepe’ Alvújar.

“En su momento, Matías fue más que Messi”

“Todos hablaban de Matías y no tanto de Messi en ese entonces”, afirmó Fernando Meneses en una entrevista concedida a Redgol en 2021. Pedro Morales y Edzon Riquelme, también ex jugadores del Sudamericano Sub 20 de Colombia, conversaron y revivieron sus recuerdos al respecto con BioBioChile.

En palabras de Morales, “Matías siempre fue un tipo tranquilo como compañero, enfocado en lo que había que hacer. Tenía muchas condiciones y como todos en esos años, muy dedicado a ser futbolista”.

“Si bien no recuerdo mucho, sí puedo decir que Messi, en esa época, ya marcaba mucha diferencia en comparación con sus compañeros de selección”, añadió el formado en Huachipato, actualmente dedicado a los negocios.

Edzon Riquelme, en cambio, coincide con la postura de Meneses. “Matías ya estaba sumando bastante participación en Colo Colo y creo que Messi comenzó a explotar un año después. Considero que el Mati era mucho más influyente en la selección, de hecho, nuestro juego en el Sudamericano se basó en él, ya que era un jugador técnicamente buenísimo que de inmediato sobresalía frente al resto”, dijo.

Además de su calidad como futbolista, el ex defensor de Deportes Concepción y actual docente de Obstetricia y Puericultura en la Universidad San Sebastián, destacó a la figura de Matías Fernández como compañero. “Fuera de la cancha era más introvertido, aunque siempre tuvo personalidad, liderazgo y un sentido de compañerismo importante, siempre abierto a compartir sus experiencias con los demás desde temprana edad”.

¿Matías no llegó a ser lo que se esperaba?: la defensa del ‘Bichi’

Precisamente, esa es la pregunta que muchas personas seguidoras del fútbol chileno se hacen hasta del día de hoy. Al respecto respondió Claudio ‘Bichi’ Borghi, quien dirigió a Fernández durante su histórico ciclo como DT Colo Colo entre 2006 y 2008.

“Más allá de compararlo con Messi, uno no está para cumplir las expectativas de la gente, sino las propias y creo que Matías lo hizo. Jugó de buena forma en donde estuvo y ha hecho una gran carrera”, dijo el estratega tetracampeón con el ‘Cacique’ y actual comentarista deportivo en diálogo con BBCL.

Monarca de América con la Selección Chilena -y un penal perfecto- en 2015, tres veces campeón e ídolo de Colo Colo, buenas temporadas con el Sporting de Lisboa y Fiorentina, además de obtener la Copa Italia con el AC Milan, coronarse en Necaxa y Junior de Barranquilla, son algunos de sus notables registros en su palmarés.

Lo concreto es que más allá de cualquier razón, Matías Fernández quizá no cumplió con lo que muchos esperaban de él, pero sí con sus propias expectativas: seguir siendo una persona intachable, formar una familia y ser feliz jugando al fútbol.

Y eso, también es ser un ‘crá’.