En Argentina todos están maravillados con Racing Club de Avellaneda, pero también con uno de sus motores: Marcelo Díaz. El volante nacional vive un gran presente con el cuadro trasandino que marcha primero en la tabla de posiciones de la Superliga.

Díaz ha conversado con los medios argentinos donde declara su admiración por su amigo Charles Aránguiz y comentó que “Charles no tiene las luces de Vidal ni de Sánchez, pero hace todo el trabajo. En el Mundial de Brasil y la Copa América 2015 fue el mejor de Chile”.

Pero ahora el volante reveló un episodio de su vida como futbolista y se confesó con Olé. El exjugador de la Universidad de Chile reconoció que no se cuidaba y que no llevaba una vida de un futbolista profesional.

“Me preocupaba más por lo que pasaba afuera de la cancha que adentro. No me cuidaba lo necesario. Estaba actuando mal, me perjudicaba a mí mismo. Lo puedo contar con propiedad. No lo digo con orgullo, pero me hace bien decirlo porque ya es un tema pasado y me hace ser quien hoy soy realmente”, relató Díaz.

Y luego añadió que “si jugaba un sábado, esa misma noche me iba de fiesta. Si iba a la selección chilena, también salía de fiesta. Son cosas que al final te van perjudicando. Al tema no le daba la importancia necesaria. Muchas veces, cuando los futbolistas llegamos a la cima, nos creemos intocables y sentimos que el mundos se rinde a nuestros pies. Y no es así. Lo mejor que le puede pasar a un jugador es tener la experiencia de otros jugadores que hayan pasado por lo mismo para que lo interpreten de buena forma.

El bicampeón de América con la ‘Roja’ aseguró también que “aprendí que hay que ser muy profesional en todo sentido. Cuidarse en las comidas, dormir bien. Si no, eso te pasa las cuentas y luego vienen las lesiones”.