El arquero Gabriel Arias insistió en que no se siente titular de la selección chilena masculina de fútbol, pese a destacar en los partidos amistosos que ha disputado desde que debutó, el último de ellos ante Corea del Sur el pasado martes.

El golero ha transmitido seguridad en los duelos que ha debido jugar, aprovechando las ausencias de Claudio Bravo por decisión personal y luego por una grave lesión que lo tendrá fuera de las canchas hasta el próximo año. Un escenario que deja abierta la lucha para quedarse con la titularidad del arco nacional y donde Arias parece sacar ventaja.

Pese a ello, Arias asegura que no está confiado e incluso advierte que “no me siento el titular, para nada. Eso me lo tengo que seguir ganando. Para lograr eso tengo que seguir manteniendo un buen nivel en Racing y llevarlo después a la Selección, si es que me siguen citando” indicó en entrevista vía WhatsApp con La Tercera.

El arquero cree que su principal competencia es él mismo, ya que “si me quedo con lo que hice hasta ahora, me voy a ver perjudicado. La clave es que debo seguir entrenado para superarme cada vez más”, revelando además que el entrenador Reinaldo Rueda “nos felicitó a cada uno por el día a día que tuvimos durante esta gira de la Selección. El técnico fue aportando individualmente desde la posición que cada uno defendió”.

El exportero de Unión La Calera fue consultado sobre si se sentía más chileno o argentino, considerando que lleva pocos meses como nacionalizado. Ante ello sostuvo que “siento que Chile me ha dado una gran oportunidad para seguir creciendo en mi carrera profesional y estaré siempre agradecido. Jugar por la selección de Chile es un privilegio que espero responder con trabajo y respeto cada vez que tenga que ponerme la camiseta”.

Por último, Arias comentó que jugar el Mundial de Qatar 2022 por la ‘Roja’ sería “el logro máximo, pero para poder estar en el Mundial tengo que seguir manteniendo un buen nivel, tanto en mi club como en la Selección”, a la vez que se refirió a su futuro en el fútbol, concluyendo que “me están pasando cosas muy lindas, Ojalá vengan muchas más y mejores todavía”.