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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Este 20 de julio se conmemoran 30 años desde la trágica muerte de Raimundo Tupper Lyon, recordado futbolista chileno que dejó una huella imborrable en Universidad Católica. Conocido por su talento y juego limpio, se quitó la vida a los 26 años en Costa Rica, impactando al fútbol chileno. Su partida abrió el diálogo sobre la salud mental en el deporte. La UC le rindió homenaje en su momento con un memorial en San Carlos y hoy con una camiseta especial subastada para beneficio de Coaniquem.

Este 20 de julio se cumplen 30 años desde la trágica muerte de Raimundo Tupper Lyon, uno de los futbolistas más queridos y prometedores del fútbol chileno, cuyo legado ha trascendido generaciones.

El ‘Mumo’, como lo apodaban con cariño, dejó una huella imborrable en el Club Deportivo Universidad Católica y en quienes lo conocieron tanto dentro como fuera de la cancha.

El joven lateral izquierdo, conocido por su talento, profesionalismo y espíritu noble, se quitó la vida a los 26 años en San José, Costa Rica, en medio de una gira del cuadro cruzado.

El 20 de julio de 1995, Raimundo saltó desde el balcón del noveno piso del Hotel Centro Colón, sumiendo en una profunda tristeza al fútbol chileno y a todo un país.

Tupper esperó la hora del desayuno para tomar su fatal decisión. En un momento abandonó la sala para trasladarse supuestamente al baño, pero su destino fue la azotea donde se arrojó a un vacío de aproximadamente 40 metros. Su encuentro con la muerte tardó cerca de cuatro segundos.

El plantel encabezado por Alberto Acosta, Néstor Gorosito, Nelson Tapia, Sergio Vásquez, Patricio Toledo, Ricardo Lunari, junto al entrenador, Manuel Pellegrini, no podían creer lo que estaba ocurriendo y suspendieron todo tipo de compromiso deportivo.

El lateral-volante enfrentaba una intensa batalla contra la depresión endógena, una enfermedad que, en aquellos años, era muy poco comprendida y escasamente tratada. Su partida abrió, en cierto modo, un espacio para que el mundo del deporte comenzara a hablar más abiertamente sobre la salud mental.

La tristeza se apoderó de los hinchas, compañeros, dirigentes y rivales. Su cuerpo fue trasladado desde Costa Rica a Santiago, donde miles de personas se congregaron en la cancha del Estadio San Carlos de Apoquindo para despedirlo. Fue un funeral multitudinario y profundamente emotivo, marcado por lágrimas, abrazos y el cántico de una hinchada franjeada que no podía creer lo ocurrido.

Él decía ‘lo tengo todo, pero no tengo nada’. No lo podíamos entender. Qué le pasa a este pibe. Lo tiene todo: juega bien al fútbol, jugador de selección, está en uno de los mejores equipos de Chile, tiene pinta, lo siguen las mujeres y decía que no tenía nada”, indicó en Réquiem de Chile el exfutbolista y compañero, Alberto ‘Beto’ Acosta.

Tupper jugó un total de 328 partidos con 39 goles y 68 asistencias, defendiendo a Católica y La Roja juvenil y adulta. Consignar que nunca fue expulsado en su carrera, lo que habla de su juego limpio y disciplina táctica.

Defendió a la UC profesionalmente de 1985 a 1995, ganando el Campeonato Nacional de 1987, la Copa Chile 1991 y la Copa Interamericana 1994.

Homenajes al ‘Mumo’ y legado

Su legado ha sido recordado año tras año y no han faltado los gestos como una forma de mantener vivo su recuerdo. En 2015 se inauguró el memorial de Raimundo Tupper, en el marco del aniversario número 20 de su muerte. La cruz, que mira al estadio en San Carlos de Apoquindo desde un cerro colindante, cuenta con un mural estilo mosaico, recordando la figura del lateral izquierdo.

Y para el partido de este domingo ante Audax Italiano, por la fecha 16 de la Liga de Primera, Universidad Católica lucirá una camiseta especial en conmemoración del ‘Mumo’, las cuales serán subastadas a través del sitio web Subastasfutchile y todo lo recaudado irá en beneficio de Coaniquem, la institución donde Raimundo ayudó en muchas oportunidades.

Su último gol con la camiseta Católica fue en 1994, nada menos que ante Colo Colo, en un clásico que intensificó su leyenda. Y fue un golazo que ayudó al equipo a obtener la clasificación a la Copa Libertadores.