Dispar a lo que pasó con el Mundial 2030, en julio de 2023, la Copa Libertadores sub 20 celebró su fiesta en las regiones de Coquimbo y La Serena en Chile.

En la cita, que significó un evento importante para el fútbol nacional, en el sentido organizador y además, para reforzar el vínculo con la CONMEBOL.

Sin embargo, una señal se hizo presente en el Estadio La Portada, que pudo significar un presagio que, de cierta forma, dejó entrever lo que pasaría con Chile de cara al Mundial 2030.

En la final de la Libertadores juvenil, donde Boca Juniors se consagró ante Independiente del Valle, ninguna autoridad importante de la Confederación Sudamericana de Fútbol hizo presencia.

El crack e histórico jugador xeneize, Juan Román Riquelme; el Secretario General Adjunto y Director de Desarrollo de CONMEBOL, Nery Pumpido, el Ministro del Deporte Jaime Pizarro y alcaldes y directores de ANFP, entre ellos, Pablo Milad, asistieron a la ceremonia de premiación.

De miembros del consejo de la CONMEBOL, los fundamentales como el presidente Alejandro Domínguez o el vicepresidente segundo Claudio ‘Chiqui’ Tapia, no hicieron presencia en suelo nacional.