Luis Jiménez desmenuzó los problemas que tienen hoy en día al fútbol chileno y al Campeonato Nacional en una profunda crisis.

Para nadie es novedad que el nivel evidenciado hace algunos años en el Campeonato Nacional está lejos del esperado por todos los fanáticos y seguidores del fútbol chileno, que cada vez se aleja más de las brillantes competiciones en los diferentes países de Conmebol.

Esto puede deberse a varios factores, pero no existe una respuesta concreta para encontrar una solución a un problema que parece profundizarse cada vez más.

Es por esto, que es común ver a exjugadores nacionales comentar y criticar el nivel que se ve por estos días en las canchas chilenas.

Ahora, fue el turno de Luis ‘Mago’ Jiménez, quien en una extensa entrevista con El Deportivo de La Tercera, lanzó un lapidario análisis de lo que actualmente se ve en el Campeonato Nacional.

En sus primeras palabras, el otrora jugador de La Roja detalló que “me da pena ver el fútbol chileno así. El problema es que a pesar del poco gasto, el nivel es tan malo, que se consiguen resultados locales. Pero es un año. Entonces, gastan poco. Al próximo no les va tan bien, pero mantienen la categoría. Entonces dicen, ah, zafé. El próximo año repito, me va a ir bien. Y con esa lógica subsisten”.

“El fútbol chileno está agonizando, está en coma”

“Me da un poco de lata, porque siento que el fútbol chileno está agonizando, está en coma. Hay pocos clubes que tienen ganas de crecer, que tienen proyectos realmente de competir. La mayoría tienen la lógica de que menos gasto es mejor, total no tengo que ser campeón. Gasto poco y si clasifico a una copa internacional, espectacular. No tienen ninguna intención de exportar jugadores”, indicó.

Así también, habló sin problemas sobre el drama de los representantes y agentes que hoy en día monopolizan el fútbol chileno y que en gran medida, provoca que se pierda la competitividad.

Con relación a esto, Jiménez sentenció que “está muy sucio. Yo veía compañeros que, con muchas condiciones, no jugaban porque no eran de tal representante o que tenían que cambiarse de club porque el agente se había comprado tal equipo”.

“Hoy día en Chile no se juega por mérito. O son pocos los que juegan por mérito. Además, siento que ya no hay competencia. Los únicos que tienen presión por ser campeón son los tres grandes, y eso hace que se pierda el foco”, sostuvo.

Es por eso que Luis admite que no quiere invertir en el fútbol nacional ni entrar a las redes de un Campeonato que cruza por una profunda crisis.

En sus palabras, el exjugador de Palestino deslizó que “tendría que estar peleando todo el día, intentando hacerle entender a alguien que está cerrado en que mientras menos gasta es mejor y se me va a ir el tiempo en hacerlo entender que tiene que invertir“.

“Saquemos a Colo Colo, Católica y la U, a los otros clubes no les interesa invertir en el fútbol joven, entregarle herramientas a los niños para que lleguen bien preparados en todo sentido, no sólo físicamente al primer equipo. Y me doy cuenta que es casi imposible”, admitió.

Así también, no dejó escapar la oportunidad de hablar del fútbol formativo en Chile, al cual no se le da el espacio que verdaderamente necesita para poder surgir.

“Hoy en día no hay recambio y nadie hace nada”

Con relación a esto, el ex seleccionado nacional apuntó que “hoy día no hay recambio y nadie hace nada. Y, claro, reclaman que Chile no clasifica al Mundial Sub 20, no clasifica al Sub 17, pero ¿Dónde entrenan los niños? ¿Han visto cómo compiten los niños? Obviamente no se va a clasificar a ningún lado”.

“No hay inversión. No hay proyectos (…) Me escucho y digo, todo es negativo. Y esta realidad la comparten todos los que están en el fútbol, menos los dirigentes, que viven como en un mundo paralelo. Es horrible lo que pasa”, finalizó.

Sin dudas un crudo análisis de lo que se ve actualmente el fútbol profesional chileno y que está muy lejos de alcanzar a los demás países de Sudamerica. Evidencia de esto está en las competencias internacionales, donde a los equipos nacionales les cuesta competir de igual a igual con grandes del continente.