El 2020 fue un año extraño para todos, marcado por la pandemia del COVID-19, el distanciamiento, los lugares vacíos, las mascarillas y todo lo relacionado al nefasto coronavirus.
Y, uno que no la pasó nada de bien, fue Gabriel Vargas. El ‘Arcángel del gol’, luego de un paso por Curicó Unido, decidió volver a la región del Bío Bío.
El anotador histórico de Universidad de Concepción, esta vez, decidió probar suerte en Segunda División con el recién ascendido Deportes Concepción.
La ilusión del cuadro ‘lila’ era gigante. Luego de los años más oscuros de su historia tras la desafiliación, dos ascensos al hilo le permitieron al ‘León de Collao’ retornar al profesionalismo.
Pero, incluso antes de comenzar, la pandemia obligó a posponer el fútbol y Vargas y sus compañeros quedaron a la espera del retorno de Deportes Concepción al balompié de honor.
“En lo personal, venía para otra cosa y se sufrió el doble. Llega un momento en que hay que dejar el dolor y pensar en lo que se viene”, recalcó Vargas, en conversación con BioBioChile.
Y es que, al final de la temporada, presos de una irregularidad que los atormentó todo el torneo, los ‘lilas’ perdieron la categoría. Por si no bastó la pandemia, los resultados no fueron los esperados por los hinchas y el plantel penquista. Vargas, por su puesto, se mostró muy afectado.
“No está ese ambiente que veíamos antes”
Entre las cosas que pudieron afectar al ‘León de Collao’ en este desastre deportivo estuvo la ausencia de fanáticos en los estadios. El ‘Conce’, acostumbrado a jugar con al menos 5 mil almas en las tribunas, no sintió ese respaldo popular.
“Hace un año que no jugamos con hinchas, el tema de la pandemia, el tema social. El año se pasó volando, se fue como el viento…”, recordó el ‘Arcángel’, con cierta nostalgia al recordar la temporada 2020.
Dos décadas de fútbol han marcado la carrera de Vargas pero, según recalcó, nada lo preparó para tener que saltar los fines de semana a canchas completamente vacías.
La motivación de los hinchas, la presencia de familiares y el ambiente que se generaba en los reductos es algo que siempre motivó al goleador. “Solo espero que luego llegue el día en que este virus muera luego y los hinchas vuelvan al estadio”, lanzó el delantero.
“No está ese ambiente que veíamos antes, cada fin de semana llegar al estadio y ver a tu familia y a tu gente que te apoyaba, se extraña bastante. Me imagino que los hinchas también esperan ese momento de ir al estadio a apoyar al club de tus amores”, agregó.
“Es súper raro celebrar los goles”
En medio de todo este clima raro, Vargas llegó a los 200 goles en el profesionalismo. Extraño para un goleador de raza acostumbrado a gritar y celebrar junto a los hinchas.
Fue el 5 de enero de 2021 que el ariete penquista consiguió su récord. Ese día marcó el gol de triunfo en la visita a San Antonio Unido. Un registro que, sin duda, hubiese sido más lindo alcanzar con hinchas presentes.
Y es que para un delantero celebrar los goles junto a sus seguidores es algo fundamental. ¿Cómo festejar cuando ellos no están?
“Cuando uno está en la cancha se concentra al 1000%, estás enfocado en tu trabajo, y cuando se da la posibilidad de hacer goles es raro celebrar“, reconoció.
“Es súper distinto es celebrarlo con hinchas, ellos gritan y es bonito, y ya que no estén es bastante extraño”, complementó.
Eso sí, lo más triste, según Vargas, es que “también es raro que uno ya se acostumbre a la sensación de no jugar con gente. Se extraña un montón”.
“Tengo compañeros que no se acostumbran a jugar sin gente”
Gabriel Vargas está cansado de ver las canchas vacías. Entiende perfectamente que se trata de una pandemia y que la salud de las personas está primero, pero es imposible abstenerse de querer volver a la realidad lo antes posible.
“Es complicado concentrarte antes del partido, porque tú llegas y no hay gente. Personalmente, no va a haber esa motivación, ese grito, apoyo cuando tu equipo jugaba de local”, remarca.
“Tengo compañeros que hasta el día de hoy no logran acostumbrarse a jugar sin gente”, confiesa Vargas, haciendo hincapié en que “yo en lo personal echo mucho de menos a la hinchada, a la gente que grita, a tu familia que te va a ver y estás acostumbrado a que esté en el mismo lugar”.
El también exjugador de la ‘U’ cree que este ambiente provoca un tema psicológico que se arrastra al campo de juego afectando a muchos en su verdadero nivel. “Influye en todo, te desconcentras, porque a veces la gente te concentra”.
“Por ejemplo te mandas una embarrada y al segundo la gente ya te está gritando, y tú sabes que no tienes que hacer eso. Es distinto ahora cuando un jugador se equivoca nadie te grita, tus compañeros te gritan y te vas del partido, te desconcentras, algunos se relajan”, argumenta.
A la deriva de lo que pase con el ‘Conce’, que podría salvar la categoría en el escritorio por un tema económico que complica a Deportes Vallenar, Vargas revela que ha recibido varias ofertas para cambiar de club. Todos quieren un goleador de raza.
Por mientras el ‘Arcángel’ se entrena. Desconoce si su próximo grito será con o sin público en las tribunas. Él espera que sí. Respira fútbol, y sabe que este deporte sin hinchas no es lo mismo.
