Los ascensos y descensos se han convertido en el dolor de cabeza del fútbol chileno. Y es que luego de que el último Consejo de Presidentes de la ANFP decidiera poner fin anticipado a los torneos profesionales, si los equipos ascenderán de categoría (a Primera División o Primera B) se ha convertido en la nueva duda a resolver.

Los casos más emblemáticos son el de Santiago Wanderers y San Marcos de Arica, quienes lideraban la B y Segunda División respectivamente, pero algunos se olvidan de los elencos de la Tercera A que aspiran a subir al profesionalismo.

Deportes Linares ya ganó su cupo como campeón de Tercera A, y Deportes Limache, Deportes Concepción, Provincial Ovalle y Trasandino luchan en un cuadrangular por el segundo cupo.

Sin embargo, los problemas de la ANFP pusieron en alerta a la ANFA, entidad que regula la Tercera División, y que ya definió su postura por los ascensos al balompié profesional.

Justo Alvarez Gil, presidente de ANFA, aseguró que “el próximo jueves nos reuniremos el directorio de la Federación para ver el tema. En ANFA somos rigurosos de respetar los estatutos, pero cuando las cosas no están claras nos gusta que prime el criterio deportivo”.

Consultado por la determinación de los clubes ANFP que evitaron ascensos y descensos en las categorías profesionales, el dirigente reconoce que en el caso de ANFA harán valer los ascensos a la Segunda División. Para ello repasó el reglamento reiterando que ya ascendió el elenco de Linares como campeón y que de la liguilla saldrá el segundo equipo que llegará al profesionalismo.

Dice Alvarez que el artículo 32° plantea que el “club campeón y el vice campeón de III División de la ANFA, ascenderán automáticamente a la II División Profesional de la ANFP bajo la condición que cumpla con los requisitos exigidos para integrar la división. Mientras que en el 34° recalca que el último de la Segunda División de la ANFP descenderá automáticamente a Tercera División de ANFA”.