Se abre una nueva polémica en las elecciones de directorio de la ANFP. Esto debido a que a partir del 2016, la Conmebol (Confederación Sudamericana de Fútbol) exige que los integrantes de las listas que tomarán el mando de las respectivas federaciones deben aprobar un “test de idoneidad”.

Esta prueba consiste en responder preguntas que tienen que ver con que si los candidatos estuvieron procesados por algún tribunal en relación a la ética deportiva, contra civiles o penales.

La Conmebol también se quiere asegurar de que los directores no estén en quiebra o situaciones similares.

Si bien este test no es requisito para hacerse con el directorio de la ANFP, sí es necesario para representar a la federación fuera de Chile, algo que es imprescindible en el cargo de la presidencia, y por consiguiente de todo su equipo de trabajo.

Una vez completado, el cuestionario se manda a la Comisión de ética de la Conmebol y revisan si todas las respuestas están en orden. Finalmente envían los resultados. Este certificado debe ser actualizado cada 4 años por los miembros del directorio.

Como este requisito es relativamente nuevo, el problema está en que si alguien de alguna lista (cualquier miembro del directorio que proponen) no aprueba este test, no están claros los pasos a seguir.

El problema surge por un vacío legal que hay en los estatutos de la ANFP, que no considera esta situación.

En el artículo 24 de los estatutos de la ANFP describe un escenario cercano, pero no específico: “En caso de rechazo de una lista se someterá a la consulta en única instancia al Tribunal de Honor. En caso de que ratifiquen el rechazo de una lista por parte del directorio, se convocará una nueva elección dentro del plazo a 15 días”.

Sin embargo, el plazo para inscribir las listas se cerró el 23 de octubre, por lo que habría que revisar la situación en particular.

Los candidatos tienen legalmente hasta mañana para enviar sus antecedentes, ya que la Conmebol pide los documentos al menos 30 días antes de las elecciones de cada país.