Una creciente controversia genera en Estados Unidos la intromisión de la FIFA en el Kennedy Center, recinto artístico que el ente rector del fútbol mundial usará a costo cero de cara al sorteo del Mundial 2026, a celebrarse el próximo 5 de diciembre.
En ese contexto, de acuerdo con The Athletic del New York Times el senado estadounidense y especialmente, el demócrata Sheldon Whitehouse, investigan “presunto amiguismo y corrupción” tras el acuerdo.
El encargado del Kennedy Center y aliado de Donald Trump, Ric Grenell, respondió a la acusación, asegurando en su cuenta de X que “la FIFA ha pagado millones y además ha cubierto todos los gastos”.
Sin embargo, de lo anterior no hay evidencia alguna. Además, la FIFA paga por el uso de las instalaciones a través de donaciones, las cuales, tampoco han sido transparentadas.
“Así pues, el sorteo del 5 de diciembre, que en esencia es el acto inaugural del Mundial, parece que se desarrollará en un contexto polémico y abiertamente político”, indican en el citado medio.