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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El Sevilla logró una victoria crucial ante Osasuna gracias a un gol de penal de Rubén Vargas en el minuto 50, rompiendo así una racha de tres derrotas consecutivas. En un partido plagado de errores y con un primer tiempo para el olvido, el equipo local logró desequilibrar el marcador en la segunda mitad.

Un tanto de penal del suizo Rubén Vargas en el minuto 50 le ha dado al Sevilla los tres puntos en juego ante Osasuna, una victoria para que los de Matías Almeyda rompieran ante su gente una racha de tres derrotas consecutivas.

Un despeje a su propia portería de Nianzou se convertía en el minuto 12 en el primer remate de un choque sin dueño, plagado de errores, sobre todo en el bando local, incapaz de acercar la pelota a los dominios de Sergio Herrera. Curiosamente, un desviadísimo remate lejano de Nianzou en el 26 estrenaba el repertorio ofensivo de un equipo que comenzaba a desesperar a su gente.

El paso de los minutos no ayudaba a mejorar a los de Almeyda, huérfana de calidad para poner en apuros a Osasuna. Ni a pelota parada probaba el cuadro blanco a la meta visitante. Sin duda, uno de los datos que explicaban el 0-0 al final de un primer tiempo para olvidar.

En apenas unos instantes de la segunda mitad el Sevilla rozaba el 1-0. Tras un pase de Juanlu, rematado por Akor Adams y atajado por Sergio Herrera. El prólogo de la pena máxima cometida sobre Juanlu, validada desde el VAR y transformado por Vargas en el minuto 50.

En un abrir y cerrar de ojos, los locales habían firmado lo mejor de la tarde. Oroz, desde el banco, era la apuesta navarra para nivelar un marcador que se había estrenado cuando nadie lo esperada. Bretones, en el 53, demostraba que los de Almeyda tendrían que tirar de oficio para no desperdiciar un gol con tanto rédito.

En el 61, Odysseas firmaba la parada de la tarde. Paradón del meta heleno tras un mano a mano protagonizado por Raúl García y un mal despeje de Marcao.

Adelantaba líneas Osasuna y Gudelj al campo, segundos después de un tanto anulado a Akor Adams por fuera de juego, para potenciar una medular que perdía fuelle. Un centro del campo clave para frenar el juego de los hombres de Lisci, ya casi a la desesperada con Becker en el verde.

No hubo mayor riesgo el resto del partido. Sevilla se quedó con tres puntos claves y alcanzó 16 para ser, momentáneamente, octavo.