El Sevilla, con grandes actuaciones de los chilenos Alexis Sánchez y Gabriel Suazo, se impuso 4-1 al Barcelona y se encumbró en La Liga de España.
Los goles de Alexis, de penal, y de Isaac Romero permitieron a los de Matías Almeyda adelantarse en la primera mitad, que Marcus Rashford, que acabó tocado, cerró con un tanto que hacía creer en la remontada.
Robert Lewandowski dispuso de la oportunidad de poner el 2-2 en el minuto 76 con un penal que mandó fuera, y el Sevilla no perdonó. Carmona y Akor Adams, en el 90′ y el 96′, se encargaron de ofrecer a los andaluces una victoria ante los azulgranas diez años después.
Con este resultado, el Barça encaja su segunda derrota consecutiva y pone fin a una semana para olvidar en la que también sucumbió ante el Paris Saint-Germain en Champions League (2-1). El Sevilla (13 puntos), por su parte, asciende a la cuarta plaza.
La primera parte en el Sánchez-Pizjuán se convirtió en un auténtico martirio para los de Hansi Flick, superados claramente por un Sevilla que se llevó una ventaja corta al intermedio.
El cuadro azulgrana vio cómo apenas dos minutos después del pitido inicial un viejo conocido, el exculé Alexis Sánchez, chutaba a puerta y Gerard Martín desbarataba la ocasión, aunque la acción quedaba anulada por fuera de juego previo.
El chileno, en cambio, no perdonó en la otra oportunidad que se le presentó antes de que se cumpliese el primer cuarto de hora. Tras un forcejeo entre Araujo e Isaac Romero que acabó con el sevillista en el suelo, el colegiado Muñiz Ruiz acudió al VAR y señaló el punto de penal en medio de la incredulidad azulgrana; Alexis engañó a Szczesny y desató la alegría del Pizjuán.
En el minuto 34, Isaac Romero remató de primeras un centro de Agoumé que pudo suponer el 2-0, pero no falló en su siguiente oportunidad. Ruben Vargas puso un buen centro atrás y apareció el delantero de Lebrija, que solo tuvo que poner el esférico lejos del alcance del guardameta culé.
A pocos minutos del descanso, Marcus Rashford aprovechó un centro de Pedri al segundo palo para, sin dejar caer el balón, golpearlo con el interior y meter de nuevo al Barça en la lucha.
Ya en el minuto 73 el Barça se encontró con la oportunidad de empatar después de que Adnan Januzaj, que acababa de ingresar en el terreno de juego, derribase a Balde dentro del área. El árbitro no dudó en pitar la pena máxima. Ante los once metros se plantó Lewandowski, pero su lanzamiento se marchó fuera sin ni siquiera rozar el poste.
También se le negó el gol a Roony Bardghji, uno de los refuerzos culés para el tramo final, que recogió un balón tras autopase de espuela de Lewandowski y, ya ante Vlachodimos, se lo tiró a las manos. Era el minuto 81 y el tiempo se le agotaba a los de Flick.
El sueco volvió a perdonar ante el guardameta griego minutos más tarde, pero quien no lo hizo fue Carmona, que a la contra y con un potente disparo finiquitó el duelo a los 90′.
Y faltaba el gol de Akor Adams en el 96′. El vigente campeón de La Liga se despedía así del liderato.