Julián Álvarez salió al rescate del Atlético de Madrid, que con un 3-2 pudo disimular su crisis ante un Rayo Vallecano que lo puso en aprietos por La Liga. La figura del argentino fue clave para el equipo de Diego Simeone, muy cuestionado en la banca ‘colchonera’ por los resultados y luego de un entrevero con el atacante, que este miércoles marcó un triplete.
Junto a Griezmann, quizá el futbolista con el que mejor ha explotado sus cualidades en el pasado, Álvarez formó en el ataque, corrió y marcó el 1-0, con un remate más complejo de la apariencia, en un centro pasado de Marcos Llorente.
Parecía partido de trámite fácil para el Atlético, pero Pep Chavarría soltó un zurdazo maravilloso desde más de 35 metros y lo empató antes del fin del primer tiempo. Todo tan incierto como la temporada hasta ahora del Atlético. No hay mejor evidencia que el 1-2 ya en el 78′.
La pérdida de Nico González, el pase de Isi y la carrera libre de Álvaro García entre los tres defensas del conjunto madrileño, entre el desbarajuste total del esquema de Simeone. El extremo regateó a Oblak y marcó el 1-2.
Y dos minutos después empató el Atlético, a centro de Ruggeri, recién entrado, tras un cabezazo de Giuliano y un rechace de Batalla que Julián Álvarez remachó a gol. El 2-2.
Y apretó el Atlético, más y más de nuevo, cuando Giuliano perdonó el 3-2 solo, contra el larguero, cuando Raspadori remató demasiado cruzado, cuando la vorágine dirigió al conjunto rojiblanco a la épica, que no habría sido tal sin la calidad de Julián.
Su golazo, ya en el 88′, el tercero suyo del partido, cambió la crisis por la esperanza. No puede relajarse el Atlético, cuyo próximo desafío será el derbi ante el líder Real Madrid por la séptima fecha de La Liga.
Enviando corrección, espere un momento...
