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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

En 2001, Samoa Americana sufrió una derrota histórica de 31-0 contra Australia en las eliminatorias para el Mundial. Al arquero Nicky Salapu le hicieron un gol cada 3 minutos, dejando al equipo en una posición deshonrosa. La debacle se debió a la presión de la FIFA por incluir más países en el fútbol, obligando a Samoa Americana, un equipo amateur, a usar jugadores jóvenes e inexpertos.

El 11 de abril de 2001, las selecciones de Australia y Samoa Americana jugaron por las clasificatorias de Oceanía para el Mundial de Corea-Japón. Sin embargo, lo que parecía un partido más en ese lado del planeta, pronto se transformó en un calvario para los samoanos.

En ese sentido, el equipo de Samoa Americana, pasó a la historia de las competencias internacionales por perder por un abultado marcador: recibir 31 goles en contra.

Para dimensionar este récord, hay que agregar que al joven arquero de Samoa, Nicky Salapu, le encajaron durante esa fatídica jornada un gol cada tres minutos, lo que hundió a su país, en una deshonrosa posición.

Aunque hoy el esfuerzo de los samoanos, es visto de otra manera, una que recoge la voluntad de querer superarse, lo que ha inspirado un documental y una película protagonizada por Michael Fassbender.

¿Cómo fue que Samoa Americana llegó a establecer este récord?

Secretos del camerín

Lo cierto es que la debacle de Samoa Americana en aquel 11 de abril, ocurrida en el Estadio International Sports (Australia), obedeció a una decisión de la FIFA por democratizar el fútbol.

Cabe mencionar que el conjunto isleño había sido recién admitido en la FIFA en 1999, siendo hasta hoy, un equipo totalmente amateur.

Así pues, para la víspera del encuentro, la FIFA había estipulado que los miembros de Samoa Americana tuvieran pasaporte estadounidense, lo que redujo la posibilidad de elegir a jugadores de mayor edad, entre los 58.000 habitantes que había en aquella época.

Nicky Salapu

El histórico arquero de los samoanos, Nicky Salapu, reveló en conversación con la BBC, de que estuvieron hasta última hora reclutando nuevos jugadores para el cotejo contra los socceroos.

“Tuvimos que encontrar a alguien en dos semanas”, explicó el ex portero. “Al final, elegimos a chicos de la preparatoria”, dijo Salapu.

De hecho, la selección samoana formó entre sus filas, a tres jóvenes de 15 años, agregó Nicky, quien en ese entonces apenas tenía 20 años.

La racha de derrotas de Samoa Americana

Si bien los futbolistas iniciaron con mucha esperanza el proceso clasificatorio, pronto la realidad los sacudió por completo.

En su primer partido, los samoanos perdieron por 13-0 ante Fiyi, lo que inició la agonía para ellos. Mientras en el segundo partido, perdieron contra Samoa Occidental por 8-0.

Antes del duelo contra los australianos, la escuadra volvió a probar la derrota, pero por un marcador menos abultado, ya que perdieron por 5-0 ante Tonga.

Hasta ahí, los samoanos esperaban no perder por muchos goles, pero lo que vino después, no se lo imaginaron nunca en sus vidas.

Bastaron ocho minutos, para que Boutsianis marcara el primer gol para Australia. Después el delantero Archie Thompson anotó la segunda cifra.

Ya a los 27 minutos, Thompson anotó un hat-trick. Sin embargo, a los 75 minutos, el delantero ya había marcado su decimotercera conquista.

Así las cosas, David Zdrilic anotó ocho goles y Boutsianis marcó un triplete, recogió la BBC.

Salapu, expresó que después del partido, tuvo que aguantar sus lágrimas. “Estaba tratando de contener toda esa emoción”, recordó.

La nueva esperanza de Samoa Americana

Diez años después del descalabro samoano, asumió como entrenador el neerlandés Thomas Rongen, para las Clasificatorias de Brasil 2014.

Este hombre que había jugado en el Ajax de Países Bajos, era la esperanza de un isla que no estaba futbolizada.

En ese sentido, Rongen, que es interpretado por Michael Fassbender en la película “Gol gana” expresó que lo primero que buscó en el equipo, era implementar disciplina. “Si hacían algo mal, les ponía a hacer flexiones. Tenían que ver que perder no era algo divertido”, dijo en entrevista con El País.

Por primera vez de la mano de su entrenador, los samoanos estaban mejor preparados. “Vi el potencial sin explotar desde el primer día”, explicó Rongen.

Misma opinión tenía Tavita Tauma, presidente de la Federación Samoanoamericana de Fútbol. “Todos se reían de nosotros. Para nuestros rivales éramos un equipo de comida rápida”, recogió Jotdown.

El entrenador legendario

En 2024, Thomas Rongen volvió como entrenador de la selección de Samoa Americana, teniendo su primera etapa en el 2011, en el combinado de la isla del Pacífico Sur.

El exfutbolista que jugó con Johan Cruyff en Los Angeles Aztecs, es un hombre que se mantiene optimista, frente a los desafíos de un territorio que no destaca por su buen fútbol y juego elaborado.

“Cualquiera es capaz de sentir el deseo de ganar, pero yo necesitaba que mis jugadores interiorizasen la gravedad de la derrota, el miedo a perder: ahí reside la verdadera fuerza de un deportista”, describió Rongen, en aquella ocasión.

Thomas Rongen | BBC News World Service

Y mal no le fue, después de acumular 38 derrotas consecutivas y 220 goles en contra, el equipo obtuvo su primer triunfo oficial ante el combinado de Tonga, durante las Clasificatorias para ir al Mundial de Brasil.

Finalmente, en ese cotejo, los samoanoamericanos se impusieron por dos goles a uno, un hito que quedó plasmado en la película “Gol gana” dirigida por Taika Waititi.

“Siento que ahora el mundo sabe algo más acerca de esta pequeña nación, y le tiene un poco más de respeto. Es una victoria muy grande, es algo histórico”, dijo un emocionado Rongen, que busca repetir la misma hazaña que este 2025 cumple 14 años.

Y si la vida ofrece una revancha, Salapu debe ser una de las personas que debe conocer de cerca esta situación, puesto que estuvo bajo los tres palos para el único triunfo oficial de la selección.

Así recordó Rotgen aquel día, donde Nicky Salapu se vistió de héroe. “Al acabar el partido nuestro portero me miró a los ojos y me dijo, llorando: Ahora puedo decirle a mis hijos que soy un ganador”, dijo el DT del peor equipo de todos.

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