El extremo Antony, una vez concluida la temporada y su cesión esta campaña por el Manchester United al Real Betis de Manuel Pellegrini, se despidió este sábado de los seguidores y del club sevillano, aunque en la entidad verdiblanca no se renuncia a que su préstamo pueda ser ampliado al próximo curso.
“Hoy se cierra uno de los capítulos más bonitos de mi vida. Y antes de que se pase esta página de mi historia, necesito contarles por qué ustedes fueron y siempre serán tan especiales para mí”, señala el brasileño en redes sociales después de que llegara el pasado enero cedido por este curso sin ninguna cláusula de compra de su ficha.
En su escrito, destacó como encontró, en el Benito Villamarín, la alegría de volver a jugar.
“Un día todo se vino abajo, del cielo al infierno, la pelota dejó de entrar, la alegría se fue apagando, mi mundo se oscureció, y empecé a dudar de mí mismo. De mi talento y de mi pasión por el fútbol. Fue entonces cuando el fútbol me dio otro regalo: ustedes”, subrayó el brasileño.
“Gracias, por abrirme las puertas como si fuera uno más de la familia, por devolverme la alegría de jugar al fútbol, gracias por recordarme por qué me enamoré de este juego. Mi casa, mi gente. Mucho Betis, siempre”, concluyó.
No obstante, el director deportivo del Betis, Manu Fajardo, declaró el pasado miércoles, horas antes de la final de la Conference League que el conjunto español perdió 1-4 ante el Chelsea, que el club dará “el doscientos por ciento” para que Antony siga en el equipo.