El alcalde de Rancagua, Raimundo Agliati, encendió las alarmas en las últimas horas al avisar que el Mundial Sub 20 ‘Chile 2025’ “corre serio riesgo de no realizarse”.
Esto a solo cinco meses de su inicio, programado para el 27 de septiembre. El edil de una de las sedes de la competencia exteriorizó su preocupación a medida que se acorta el plazo impuesto por FIFA para tener listos los recintos deportivos.
Y Agliati, independiente respaldado por el pacto Chile Vamos, reveló la razón de tal inquietud en un comunicado titulado: “Rancagua cumple, pero el Gobierno sigue ausente: el Mundial Sub-20 corre serio riesgo”.
“Pese a los anuncios hechos en 2024 por autoridades nacionales y regionales, el apoyo del Estado ha sido inexistente, poniendo en riesgo la realización del evento en la ciudad”, comentó de entrada.
“Un Mundial no es responsabilidad exclusiva de una ciudad: es una tarea país. Y si no se cumple con los estándares FIFA, el evento corre riesgo de no realizarse. Esa responsabilidad no será del municipio, sino del Estado y de sus autoridades que decidieron no sumarse”, agregó el jefe comunal.
El municipio de la capital de la Región de O’Higgins anunció que ya inició “intervenciones en las Canchas 1 y 4 del Complejo Patricio Mekis y en el Complejo Deportivo Nororiente, con recursos 100% propios. Estas obras, exigidas por FIFA para homologar los recintos como centros de entrenamiento, deben estar finalizadas antes del 31 de agosto”.
Sin embargo, aclara que “ninguna de las instituciones del Gobierno ha entregado financiamiento para estas mejoras, a pesar de haber comprometido apoyo público hace un año”.
En paralelo, la Municipalidad presentó seis proyectos a la Subsecretaría de Desarrollo Regional (SUBDERE), orientados a mejoras en infraestructura y proyectos viales, los cuales fueron descartados con el argumento de que serían ejecutados por SERVIU. Sin embargo, el propio organismo informó el 15 de abril que no los realizará.
“El Gobierno debe sincerar su postura. O se suma y aporta de manera concreta, o deberá asumir la responsabilidad de que este evento fracase por falta de compromiso institucional. Nosotros ya hemos hecho nuestra parte. Es momento de pensar en grande, y sobre todo, de pensar en Rancagua”, enfatizó Agliati.
La preocupación del alcalde pasa también porque la no realización de este evento significará un impacto negativo en la economía local y nacional. Estos torneos generalmente dinamizan el turismo, el comercio, y deja un legado en infraestructura deportiva para la ciudad.
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