El Manchester United venció 2-1 este sábado al Manchester City en la final de la FA Cup de Inglaterra, alzándose con el tradicional torneo tras 8 años.

Los goles del gigante de Manchester los convirtieron el argentino Alejandro Garnacho (30′) y Kobbie Mainoo (39′). El descuento de los ciudadanos llegó a los 87′ en los píes de Jérémy Doku.

Por fin pudo sonreír Alex Ferguson en la grada. Por fin pudo sacar pecho Erik Ten Hag. Por fin el Manchester United se quitó el rol de actor secundario que ha vestido durante una década y venció al Manchester City para levantar la Copa de Inglaterra (0-2).

Los ‘Diablos Rojos’, eternos perdedores del derbi de Mánchester en los últimos años, noquearon al vigente campeón y evitaron que los de Pep Guardiola se convirtieran en el primer equipo en la historia en ganar Premier League y Copa de Inglaterra dos años seguidos.

Ten Hag, al que se ha criticado con razón por su falta de libreto y de ideas, propuso un partido con el que pillar a la espalda a Gvardiol, el más lento de los cuatro de atrás del City, y le funcionó con rapidez.

En la primera pelota que Dalot pudo mandar para que Alejandro Garnacho saliera corriendo, Stones se quedó clavado en el perfil contrario y habilitó al argentino, que fue al choque con Gvardiol, que por cuerpo ganó con facilidad.

Sin embargo, el croata, en una falta de entendimiento total con Stefan Ortega, le intentó ceder la pelota sin espacio para reaccionar. El esférico superó por arriba al alemán y dejó a Garnacho sin portero para que empujara el 0-1.

El aviso del 0-2 lo fabricaron Garnacho y Marcus Rashford, pero el argentino partió en fuera de juego y el gol fue bien anulado, y el 0-2 real volvió a aparecer por esa banda del croata.

Esa vez, la jugada fue más estática, con una combinación rápida de Garnacho para Bruno que, de primeras, habilitó a Kobbie Mainoo en una posición inmejorable. El joven centrocampista inglés, que estará en la Eurocopa, engañó a Ortega y le pilló a pie cambiado, para dar una ventaja inesperada de 0-2 al United.

En un partido en el que al City le costó errores crear ocasiones, más allá de un tiro al larguero de Erling Haaland, las ocasiones de los celestes llegaron desde fuera del área, con dos lanzamientos de Walker que Onana despejó de manera espectacular.

El camerunés, uno de los mejores del partido, dio emoción en los minutos finales al ‘comerse’ un tiro de Doku, pero la posible remontada, con el añadido de siete minutos por delante, quedó en nada y el United, ocho años después, se proclamó campeón de la Copa de Inglaterra.