Lunin, la gran figura del Real Madrid, y un particular festejo que se tomó las Redes Sociales.

El Real Madrid se clasificó este miércoles a las semifinales de la Champions League en penales. Unos disparos desde los once metros en los que no había tenido acierto el resto de la temporada: tres metidos y cuatro fallados. Sin embargo, todo cambió en el Etihad. Convirtió cuatro de cinco y el guardameta Andriy Lunin extendió una jornada histórica en su carrera.

Sometido el Real Madrid en el partido, sobre todo desde el gol de Rodrygo Goes en el minuto 12. Defendiendo con los once futbolistas ante el control del Manchester City en su casa. Solo Kevin De Bruyne pudo derribar el muro formado por la buena defensa, en bloque bajo, de los de Carlo Ancelotti y por Lunin.

El ucraniano superó el récord de paradas de un portero del Real Madrid en la Liga de Campeones. Una marca que compartía con Thibaut Courtois. El belga hizo nueve en la final de la ‘Champions’ de 2021, que ganó el conjunto blanco contra el Liverpool (1-0); mientras que Lunin las igualó en la ida de octavos de final contra el RB Leipzig (0-1) en este 2024.

Y este 17 de abril se hizo aún más grande. Diez paradas durante los 90 minutos. Un número que debió ser incluso mayor, pero una gran parada en el minuto 79, arriba, a un disparo de Kevin De Bruyne no fue señalado como córner por el colegiado Daniele Orsato y no le contó la intervención a Lunin.

Sumó una más en una prórroga en la que el ritmo fue menor, con los futbolistas acusando el esfuerzo del tiempo reglamentario, mientras el tiempo corría camino a unos penales que acabarían definiendo todo.

Con un 42,9% de éxito desde el punto de penal esta temporada, tirando en segundo lugar y en el fondo preferido del Manchester City, llegó el Real Madrid a jugarse un puesto en las semifinales.

Pero las estadísticas están para romperlas. Eso sí, en un panorama que empezó con Modric errando el primer intento. Sin embargo, Bellingham, Lucas Vázquez, Nacho Fernández y Antonio Rüdiger no fallaron. Los tres últimos, lejos de ser tiradores habituales. Lunin atajó dos.

EL ucraniano apareció para volver a mandar un mensaje y confirmarse en una temporada en la que vio como la oportunidad que tanto ansiaba se le escapaba, cuando se vio fuera del Real Madrid, pero lesiones de los otros dos goleros le volvieron a abrir las puertas de la titularidad y no las volvió a soltar.

Así, obtuvo la confianza que necesitaba Lunin para ser el líder indiscutible en la portería madridista. Una categoría que reforzó en el Etihad con una actuación sublime.

Para la historia queda también su frío festejo tras el tanto de la victoria Rüdiger. Mientras el defensor corría desaforado para celebrar el pase a ‘semis’, Lunin solo caminó. Hasta él llegaron varios compañeros para animarlo, y él continuó en lo suyo. Un diferente.