El astro francés se robó las cámaras en el clásico de París con su clara reacción.

A pesar de que el PSG venció al Olympique de Marsella en una nueva edición del clásico de París, quien no tuvo motivos para sonreir fue Kylian Mbappé.

En el duelo, donde el astro francés tuvo un opaco partido, quedó para muchos la muestra de su distanciamiento con el conjunto que hoy dirige Luis Enrique. Precisamente fue el DT español quien decidió sacar al delantero al minuto 63 de partido.

Sin embargo, lo que muchos no esperaban era la clara reacción del exjugador del Mónaco, quien en su rostro evidenció rabia por la sustitución y rápidamente, con cara de pocos amigos, salió del terreno de juego y de inmediato se marchó a los vestuarios junto con Ousmane Dembele.

En cancha, PSG doblegó a Marsella por 2-1, con goles de Vitinha y Gonçalo Ramos. La continuidad de Kylian Mbappé, en tanto, sigue siendo un misterio en Francia.