Pese a llevar la jineta de capitán en el amistoso entre España y Brasil, el delantero no pasó desapercibido y protagonizó los momentos más tensos del partido.

De las lágrimas de un hombre abatido a ser capitán de Brasil. 24 horas en las que Vinícius Jr. fue el claro protagonista del encuentro amistoso frente a España. Por sus declaraciones y sobre el césped de un Santiago Bernabéu que le vio jugar por primera vez con otra camiseta que no fuera la del Real Madrid y en el que no se hizo presente el racismo, pero sí las polémicas.

Danilo le cedió la jinete. ‘Vini’ era el protagonista; la cara en la lucha contra el racismo en el deporte y en la sociedad. “Una piel, una identidad”, fue el lema con el que saltaron al terreno de juego los futbolistas brasileños, con una chaqueta especial para la ocasión, liderados por su nuevo capitán, que mostró la emoción del momento durante el himno de su país.

Sin embargo, esta noble iniciativa pasó a segundo plano mientras fue transcurriendo el partido, donde si bien el delantero merengue no pudo hacerse presente en el abultado marcador (3-3), sí participó en todos los dimes y diretes que hubo durante los 90 minutos, e incluso tras el pitazo final.

Primero con el defensor español-francés Aymeric Laporte, con quien vivió un tenso cruce en el terreno de juego que incluyó empujones y duelo de palabras, que siguió en redes sociales, cuando el crack del Al-Nassr consignó el cruce en su cuenta de Twitter y señaló con ironía que Vinícius “quizás quería bailar”.

Luego de este altercado, ‘Vini’ se mantuvo unos minutos en cancha hasta su sustitución. Pese a ello, el brasileño no detuvo su ‘show’ y volvió a convertirse en el centro de las discusiones, aún estando fuera de los 22 protagonistas.

Todo sucedió cuando el marcador era favorable 3-2 para España y se marcó un penal para la ‘Canarinha’ que Lucas Paquetá cambiaría por gol. Sin embargo, posterior al cobro, los jugadores hispanos reclamaron airadamente desde la banca, lo que conllevó a un gesto de Vinícius que no pasó desapercibido y que provocó el enojo de sus rivales, quienes vieron como el propio cuerpo técnico del delantero lo separaba.

Ya con ambas selecciones camino a los vestuarios y aún con un hiperventilado ‘Vini’, el delantero español del Real Madrid, Joselu, no aguantó y paró en seco a su compañero de equipo, quien le dio sus explicaciones que no fueron suficientes para el espigado atacante. Finalmente, la policía dispersó a los jugadores.