La selección de Gambia vivió un vuelo de terror por falta de oxígeno y debió retornar a su país tras 9 minutos en el cielo.

Se salvaron de una tragedia. El vuelo de la selección de Gambia rumbo a la Copa de África casi termina de la peor manera luego de que el avión presentara fallas en el sistema de oxígeno.

El incidente fue tan grande que los jugadores empezaron a quedarse sin aire a los 9 minutos de haber despegado, consigna Diario Marca.

Los tripulantes notaron cómo la delegación empezó a sufrir la falta de oxígeno: hubo shock y desmayos de los presentes. Momento de terror.

Así, el avión debió retornar y realizar un aterrizaje forzoso. En gran medida, porque el aire acondicionado presentó problemas y no funcionó, mientras pasajeros se iban ‘adormeciendo’.

Ya de regreso, todos pudieron ser atendidos por personales médicos, quienes constataron en terreno lo peligroso de la situación.

“Afortunadamente para nosotros, el piloto reconoció el problema y después de nueve minutos en el aire giró para aterrizar nuevamente”, dijo el DT Tom Saintfiet a la agencia Reuters, según Channel News Asia.

El relato de un afectado, Saidy Janko: “Las consecuencias pudieron ser peores”

Uno de los jugadores de mayor renombre de Gambia, Saidy Janko, se refirió a lo ocurrido en sus Redes Sociales.

“Tan pronto como subimos a la avioneta que alquilaron para llevarnos, notamos el inmenso calor que nos dejó empapados de sudor”, empezó diciendo el futbolista que cuenta con paso por la sub21 del Manchester United.

“La tripulación nos aseguró que el aire acondicionado comenzaría una vez que estuviéramos en el cielo”, agregó, evidenciando que clamaron por oxígeno apenas se sentaron en sus asientos.

En la misma línea, Janko remarcó que “el calor inhumano, combinado con la falta de oxígeno, provocó fuertes dolores de cabeza y mareos extremos en muchas personas. Además, la gente empezó a quedarse profundamente dormida minutos después de entrar al avión/despegar”.

“Mientras estaba en el aire, la situación empeoró, dejando al piloto sin otra opción que iniciar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Banjul nueve minutos después del despegue. Lo cual sucedió con éxito”, complementó.

Finalmente, Saidy Janko hizo hincapié en que “las consecuencias podrían haber sido mucho peores. Sabiendo lo que podría haber pasado, si hubiéramos estado expuestos a la situación por más tiempo, en un avión, quedándonos sin oxígeno”, y también realizó un llamado a investigar: “Esto es inaceptable”, remata.