Barcelona y Real Madrid protagonizarán un nuevo Derbi en la gran final de la Supercopa de España.

El Barcelona disputará la final de la Supercopa de fútbol de España contra el Real Madrid después de derrotar este jueves a Osasuna (2-0) en el Al-Awwal Park de Riad, en un partido que resolvió en la segunda mitad con goles de Robert Lewandowski y Lamine Yamal.

Arrasate sacrificó a Moncayola en la creación para salir con una defensa de cinco y esperar al Barça más atrás de lo habitual. Poco exigidos en la salida de balón, los azulgranas, que este jueves vestían camiseta blanca, generaron cuatro ocasiones de gol en menos de veinte minutos.

Sergio Herrera respondía con acierto a una volea de Christensen a la salida de un córner, a un tiro cruzado de Lewandowski tras una contra y a un lanzamiento de falta de Gündogan. Y Ferran Torres no encontraba portería en un disparo desde la frontal.

Arnaiz le ganaba la carrera a Araujo en un balón al espacio para ponerla en el corazón del área y obligar a Kounde a tirarse con todo para despejar el peligro. E Iñaki Peña intervenía poco a después, por primera vez, para desviar a córner un tiro cruzado de Areso.

La entrada de una de las figuras de la noche, Lamine Yamal

El Barcelona perdía en la jugada siguiente a Raphinha por lesión y Xavi daba entrada a Lamine Yamal poco antes de que el choque llegara al descanso. El joven extremo agitó el ataque azulgrana al final de un primer acto en el que el Barça evidenció, una vez más, su falta de contundencia en las dos áreas.

Una marcha más puso el equipo azulgrana tras la reanudación y tuvo el premio del 1-0 un minuto antes de la hora de juego. Christensen robaba el balón a Arnaiz y lo cedía para Gundogan, que filtraba un pase para que Lewandowski recuperara su instinto de ‘9’.

Arrasate y sus jugadores reclamaban falta del central danés en la recuperación, pero Muñiz Ruiz concedía el tanto tras revisar la jugada en el VAR.

Arrasate movía el banquillo y quemaba todas sus naves dando entrada Kike Barja y Rubén García por Juan Cruz y Moi Gómez. El equipo volvía a su sistema habitual con cuatro atrás y Raúl García remataba alto desde la frontal a falta de dos minutos para el final del tiempo reglamentario.

Sin embargo, la magia indolente de Joao Félix finiquitaría el partido en el añadido. En un gran jugada personal por la izquierda, habilitaba por la derecha a Lamine Yamal, que cruzaba el balón al fondo de la red para hacer el definitivo 2-0.

Veintiún partidos después, el Barça volvió a derrotar a un rival por más de un gol de diferencia. Le espera el domingo el Real Madrid. Riad volverá a vivir un Clásico en la final.