En una verdadera guerra de goles en Arabia Saudita, Real Madrid venció en el alargue al Atlético de Diego Simeone para instalarse en la gran final de la Supercopa de España.

El liderazgo de Dani Carvajal y un cabezazo de Joselu que acabó en un gol en propia meta de Stefan Savic, a cuatro minutos para la conclusión de la prórroga, llevaron a la final de la Supercopa de España al Real Madrid, que derrotó al Atlético de Madrid (5-3) en la primera semifinal del torneo y ya espera rival este domingo en Riad.

Los de Ancelotti se llevaron el primero de los tres derbis que disputarán contra el Atlético en menos de un mes, en un partidazo espectacular, sobrado de ritmo y repleto de alternativas y que se resolvió en la prolongación, al más puro estilo del equipo blanco.

Salió el Real Madrid a apretar arriba, pero se encontró con el mazazo inesperado del gol de Mario Hermoso a los 6 minutos. El central rojiblanco cabeceó solo un saque de esquina botado por Griezmann para hacer el 0-1.

Buscó el Madrid el empate, pero el Atlético salía muy fácil de la presión y volvía a llegar con peligro a la meta blanca. Por ejemplo, en un conducción de De Paul que acababa con un centro de Marcos Llorente, al que Simeone retrasó al lateral derecho para dar entrada a Saúl en la medular, y que Morata remataba forzado en el segundo palo.

Bellingham y Rodrygo reclamaban el apoyo de la afición saudí, que animaba casi de forma unánime a los blancos en las gradas de Al-Awall Park. Y Rüdiger, con otro cabezazo salvador a balón parado como el del Mallorca, empataba el partido a los viente minutos.

Posteriormente, Carvajal puso un balón raso al corazón del área y el lateral francés, titular de nuevo tras superar su lesión muscular, entraba como si fuera un ‘9’ para prolongar la asistencia de su compañero con un toque sutil con el exterior que pasaba por debajo de las piernas de Giménez y se colaba por el palo derecho de Oblak a la media hora de juego.

Griezmann, el máximo goleador de Atlético de Madrid

Seguía sufriendo el Atlético, pero a veces un equipo puede encontrar alivio si cuenta en sus filas con jugadores como Griezmann. El ‘Principito’ recibía en el balcón del área, se daba media vuelta, rompía la cintura de Modric y colocaba un disparo seco a la cepa del palo derecho de Kepa para convertirse, ahora sí, en el máximo goleador de todos los tiempos del conjunto rojiblanco con 174 tantos.

Los blancos parecían más enteros en el último tramo de partido pero, en el enésimo giro de guión del choque, Kepa salía a atajar un centro rojiblanco que tenía como destinatario a Morata y, tras chocar con el delantero, se le escapaba el balón, que acaba con un autogol de Rüdiger en el 78, para hacer subir el 2-3.

Pero la alegría le duró al Atlético siete minutos, lo que tardó Vinicius en recibir al espacio y poner a prueba a Oblak, que no atrapaba el balón. El rechace llegaba a Bellingham, cuyo disparo rechazaba Hermoso y, en el segundo rechace, Carvajal no perdonaba y remachaba al fondo de la red.

El alargue

Ya en la prórroga, los jugadores de ambos conjuntos estaban demasiado fundidos para poder mantener el nivel treinta minutos más –Coke y Valverde, lesionados, no pudieron seguir-, pero era el Madrid el que dominaba y metía a su rival atrás.

Y como casi siempre que pasa eso, el desenlace suele ser fatal para su adversario, sobre todo cuando el partido se acerca a su epílogo.

Esta vez el héroe fue Joselu, ingresado en la prórroga sustituyendo a Rodrygo, quien cuatro minutos antes de que se cumpliera el tiempo reglamentario cabeceó a gol, con la ayuda de Savic, el cuarto tanto blanco de la noche.

Griezmann pudo empatar de nuevo en la jugada siguiente, pero su zurdazo se marcha rozando el palo. Y ya con el Atlético totalmente volcado, llegaría en el añadido el quinto de Brahim, que aprovechó que Oblak había subido a rematar para lapidar al Atlético a portería vacía desde lejos.