Una insólita situación se vivió en la definición de la máxima categoría peruana, cuando los campeones del certamen debieron celebrar su título a oscuras.

Este miércoles, el club Universitario se coronó campeón de la Liga 1 de Perú tras derrotar por 0-2 a Alianza Lima en condición de visitante, consiguiendo así su título n°27 en su palmarés a un año de conmemorar el centenario de su fundación.

Una anotación en la primera mitad de Edison Flores y otra en la segunda de Horacio Calcaterra sellaron el nuevo galardón del elenco crema que, además de ratificar su liderato como el equipo con más títulos del fútbol peruano, frustró las expectativas de su clásico rival de obtener un tricampeonato nacional, tras los títulos de 2021 y 2022, y en su propio estadio.

Sin embargo, el punto negro de la jornada se vivió en los últimos minutos. Y es que, ante la posibilidad de que su clásico rival diera la vuelta olímpica en su recinto, el Estadio Matute, hinchas aliancistas lanzaron bengalas desde las tribuna hacia el terreno de juego, lo que llevó a una paralización de cinco minutos, y en cuanto el árbitro pitó el final, se apagaron las luces del estadio.

El miserable apagón no impidió las celebraciones de los jugadores de Universitario -entre ellos el mediocampista chileno Rodrigo Ureña-, que festejaron con euforia y ayudados con los ‘flash’ de las cámaras de los reporteros gráficos su título después de diez años, incluso, dieron la vuelta olímpica alumbrándose con una bengala.

Cabe consignar que la actitud de Alianza Lima fue duramente criticada en los medios de comunicación peruanos y en redes sociales, no sólo por aficionados del combinado crema, sino que también por los propios fanáticos aliancistas, sobre todo por poner en peligro al público en la grada y a las personas que se encontraban dentro del terreno de juego, quienes quedaron expuestos a agresiones, robos y/o cualquier acto vandálico.