El mediocampista alemán entró en la historia del certamen inglés con un increíble 'zapatazo'.

Sin haber pasado ni 15 segundos del pitazo inicial, el golazo del alemán Ilkay Gundogan -que abrió la cuenta para el Manchester City ante el Manchester United- se convirtió en la anotación más rápida en la historia de una final de la FA Cup.

El mediocampista de 32 años, nada más comenzar el partido (a los 12 segundos), puso el 1-0 con una volea desde la frontal del área que dirigió al ángulo de David De Gea.

Un misilazo que hizo estallar el Wembley y que sirvió como respaldo del excelente momento que atraviesa el alemán.

De esta manera, el tanto de Gundogan es el más rápido de la historia de las finales de esta competición inglesa, por delante del que hizo el exdelantero del Everton, Louis Saha, en 2009 contra el Chelsea.

Posteriormente, en el segundo tiempo, el exjugador del Borussia Dortmund convirtió el 2-1 para los ‘citizens’.