Ali Karimi, exvolante del Bayern Múnich, debió escapar de su país por las amenazas de muerte que ha recibido por apoyar las protestas contra el régimen de su país.

Ali Karimi, exseleccionado de Irán y otrora crack del Bayern Múnich, debió cambiar de domicilio y escapar de su país tras recibir amenazas de muerte por su apoyo a las protestas contra el régimen.

El jugador de 44 años declaró que “recibí amenazas de muerte de varios lados. Por eso me vi obligado a alejarme de Irán, y tuve que mudarme de nuevo (ahora desde Dubai). Es una sensación terrible estar en el exilio”.

“Mi esperanza es que la revolución por la libertad de vida de las mujeres tenga éxito”, agregó el también exjugador del Schalke 04 alemán.

El excentrocampista ha exteriorizado su solidaridad con la lucha feminista en su país, tras la muerte de la joven Mahsa Amini en septiembre pasado por infringir supuestamente el código islámico de vestimenta.

“Los jugadores internacionales, en particular, ocupan un lugar en el corazón de los aficionados del país. Teniendo en cuenta esta plataforma concreta, creo que es deber de todo futbolista implicarse en causas sociales”, apuntó el exfutbolista de 44 años.

“Es mi deseo que cada deportista encuentre su lugar en el lado correcto de la historia y se implique en la revolución por la libertad de la vida de las mujeres”, complementó el oriundo de Karaj.

Se rumorea que las autoridades judiciales iraníes han presentado cargos contra Karimi por “solidarizarse con el enemigo” y “fomentar los disturbios”.

Ali Karimi se retiró el año 2014 con la camiseta del Persépolis FC de la Iran Pro League, club donde debutó profesionalmente en el año 1996.