El delantero belga pasó de héroe a villano tras anotar el agónico empate en la ida de las semifinales de Coppa Italia entre Inter y Juventus.

Tras el electrizante encuentro copero entre Juventus e Inter de Milán (1-1), Romelu Lukaku dio a conocer una denuncia respecto de insultos racistas en su contra por parte de la afición de la ‘Vecchia Signora’. Una situación que acusa haber sufrido previa al agónico gol de la igualdad y a su posterior expulsión, debido a su airada reacción.

La ida de semifinales de la Coppa Italia terminó empañada por los encontronazos entre jugadores que se alargaron hasta el vestuario y que el árbitro saldó con tres expulsados; Lukaku, el esloveno Samir Handanovic y el colombiano Juan Guillermo Cuadrado.

Justamente, con el volante ‘cafetalero’ fue con quien más se enfadó el atacante belga, llegando incluso a ‘invitarlo’ a pelear en los camarines. Una amenaza que no dejaron pasar los compañeros de Cuadrado, como fue el caso de Álex Sandro, quien siguió enfrentándose con el delantero.

Todo comenzó en el minuto 95 de partido, cuando Lukaku puso el empate desde los once metros y celebró el tanto mirando a la grada de la afición del conjunto de Turín con una mano en la frente -a modo de saludo militar- y con el dedo índice de la otra en su boca, un festejo que ya hizo en el parón de selecciones como dedicatoria a su compatriota Doku, lesionado.

La celebración desató el enfado de la grada, que empezó a insultarle, como denuncia su agencia de comunicación, con cánticos racistas.

“No se pueden aceptar los actos racistas que han tenido a Lukaku como objetivo por parte de los aficionados del Juventus. Romelu marcó de penalti en el descuento. Antes, durante y después de que lo sometieran a insultos racistas hostiles y repugnantes. Romelu celebró como antes había celebrado los goles. La respuesta del árbitro fue una amarilla”, expresó la agencia en un comunicado en sus redes sociales.

El juez del partido interpretó el festejo como una provocación y le mostró la cartulina amarilla, su segunda del partido, lo que terminó con su performance y, por ahora, con sus posibilidades de jugar la vuelta.

“Romelu merece una disculpa de Juventus y esperamos que la Serie A condene de inmediato el comportamiento de este grupo de aficionados. Las autoridades italianas deben aprovechar esta oportunidad para contrarrestar el racismo en lugar de castigar a la víctima. Estamos seguros de que el mundo del fútbol comparte el mismo sentimiento”, añadió la agencia del belga.

El Anderletch, el club formador del ariete, y la selección belga mostraron, este miércoles, su apoyo a través de la redes sociales.

Por su parte, el Inter intentará que se le retire la segunda amarilla a Lukaku, escudándose en el precedente del nigeriano Ademola Lookman, jugador del Atalanta al que se le retiró una tarjeta que vio el pasado 9 de octubre por una celebración de gol.