Cuando Alexis Sánchez decidió firmar por Udinese, seguramente lo hizo pensando en que sería protagonista. Lamentablemente, lesiones le fueron quitando la posibilidad de trascender. Y ahora que ya está disponible, su entrenador tampoco le ha dado mucho espacio.
La mayor prueba ocurrió este domingo, ante la Roma. El equipo ‘bianconero’ fue local ante la ‘Loba’ y, justamente cuando el tocopillano cumplía cien partidos en la institución, el estratega decidió mandarlo a la banca.
Previo al cotejo, Sánchez recibió una especie de homenaje: la dirigencia le regaló una camiseta estampada con su nombre y el número 100. Ni siquiera estaba en un cuadro.
El rostro de incomodidad del ‘Niño Maravilla’ alertó a los fanáticos. “No está feliz” y “no merece algo así”, fueron algunos de los comentarios más repetidos en las redes sociales.
Por si fuera poco, Sánchez recién ingresó en el minuto 77′, cuando sus compañeros estaban en desventaja 2-1. La cara de rabia del chileno se hizo notar.
En el poco tiempo Alexis no pudo gravitar. Corrió y luchó como siempre, pero no fue suficiente.
Con esta derrota, Udinese quedó estancado con 26 puntos en el casillero undécimo de la Serie A.