Hace más de veinte años, un chileno tomó sus maletas hacia lo desconocido y a punta de sacrificio, triunfó y cumplió su anhelo de vida en el recóndito país asiático de Timor-Leste.
Más de 14 mil kilómetros separan a Chile del lejano Timor-Leste. A pesar de la distancia, un compatriota pavimentó un silencioso camino que hoy lo tiene triunfando en el extranjero y siendo considerado como un referente en el fútbol del Sudeste Asiático.
¿Su nombre? Simón Elissetche. Nacido en Cabildo, comuna de la región de Valparaíso, el joven entrenador arribó a Asia en 2004 -tras vender absolutamente todo a su haber-, con el objetivo de cumplir su sueño: dirigir profesionalmente.
Dieciocho años después, el chileno sigue destacando en el extranjero y al respecto, conversó con BioBioChile.
Ninguneado en Chile
El camino del trotamundos chileno se forjó en el Instituto Nacional de Fútbol (INAF) en 2000, donde formó parte de la primera generación que se recibió como directores técnicos profesionales en el fútbol chileno.
“Aún tengo contacto con mis compañeros. Coincidí con Rodrigo Valdés, (ex ayudante técnico de Francisco Bozán en San Luis), Iván Endre (ayudante en Unión San Felipe), Ruperto Rojas (scouting en Everton) y Rodrigo Bendeck (DT de Concón National en Tercera División), entre otros”, dijo Simón.
De esa etapa, recuerda con tristeza el ninguneo que sufrió en nuestro país tras graduarse como estratega profesional y ser llamado “marciano”, apodo acuñado por Arturo Salah.
“Nos la jugamos porque saliera adelante un proyecto en el que nadie creía, para mí es un orgullo pertenecer a esa generación. En su momento, nos apodaron despectivamente como los ‘marcianos’ del INAF, porque no teníamos nada que ver con el mundo del fútbol”, dijo.
A partir de ahí, trabajó en diversas escuelas de fútbol hasta que encontró su primer amor con el que logró un título: su natal Cabildo. Un inédito e impensado campeonato regional y nacional con la selección juvenil de dicha comuna en 2003 y 2004, respectivamente, le dieron las primeras alegrías a un naciente DT.
Tal desempeño le valió al joven cabildano hacerse cargo de la sub 17 de Everton, pero ahí, se le abrió una puerta que no dudó en cruzar: el fútbol extranjero.
Elissetche llegó con lo puesto a Indonesia en la temporada 2004-2005 y asumió como ayudante del Kendari Utama, un club amateur donde también trabajó con Juan Rodríguez Vega, ex mundialista con La Roja en Alemania 1974 y exjugador del mítico ‘Ballet Azul’ de la Universidad de Chile. Ese fue el principio de una extensa trayectoria.
Indonesia y Timor-Leste: el nuevo hogar
Los problemas económicos del Kendari Utama hicieron volver rápidamente a Simón Elissetche a Chile.
Desde recolectar frutas en Estados Unidos para regresar a su “pueblito” de Cabildo (como él lo llama de forma cariñosa) en 2009, el licenciado se las ingenió para subsistir con una distribuidora de gas y nuevamente, ya en 2010, irse a Indonesia.
Allí, el trotamundos chileno salvó al PSSB Bireuen del descenso y empezó un basto camino con pasos por el Persikutim East Kutai y Persita Tangerang (primera división de Indonesia), para en 2016 recibir un sorpresivo llamado: el de Timor-Leste.
Aquel país se constituye en una isla dividida en dos partes: Timor Occidental y Timor Oriental (Leste, en idioma local). Este último, fue colonia de Portugal hasta 1975, año en que fue invadido por Indonesia.
En 1999, los timorenses firmaron su independencia y pasaron a llamarse oficialmente como República Democrática de Timor-Leste, cosa que no fue reconocida hasta 2002, gracias a la ayuda y la intervención de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en su territorio.
Ya en 2016, se creó la primera liga profesional de fútbol -y reconocida por la FIFA- en la reciente historia de Timor-Leste, llamada Liga Futebol Amadora 1 (LFA).
El destino de Simón Elissetche en Asia fue el Assalam, equipo de la Segunda División de Timor-Leste. Aquel aprendizaje, y el alcanzar la final de la Taça 12 de Novembro (algo así como la Copa Chile de Timor) en su primer ciclo, cimentó el próximo camino del chileno al Karketu Dili, donde alcanzó la gloria.
En 2017 y ya en Primera División, el DT nacional fue campeón de la Liga y de la Supercopa local, donde además coincidió con otro compatriota: el mediocampista Antonio Vega, exjugador de Cobreloa y Palestino en Chile.
Tal rendimiento elevó aún más la figura de Elissetche en el Sudeste Asiático y así, asumió un fierro caliente y uno de sus desafíos más grandes: la dirección técnica de la selección de fútbol de Timor-Leste.
En la banca del equipo nacional, el estratega chileno no titubeó e incluso, rompió con todas las expectativas: venció a Filipinas en un amistoso oficial por 1-0, logrando el segundo triunfo de la historia en la selección adulta del balompié timorense.
Tres años después, volvió a hacer historia, esta vez, con el Lalenok United. Allí, el chileno llevó a su compatriota y exvolante de Quintero Unido, Allan Manzo, y se coronó como bicampeón tras ganar la Copa FFTL (Copa de la Federación de Fútbol de Timor Leste) y la Taça 12 de Novembro (símil de Copa Chile en nuestro país).
En 2021, por otro lado, tuvo otro fugaz y exitoso paso por el PS Siak de Indonesia, donde fue campeón de la Tercera División (Liga 3) de aquel país. Posteriormente y tras un ciclo de exitos, Elissetche finalizó su vínculo con aquel club en septiembre de 2022.
Actualmente, Simón Elissetche se encuentra radicado en Indonesia desde hace más de veinte años. En Timor-Leste lo aprecian y hasta le piden consejos. En esa línea, el chileno hizo noticia recientemente al recomendar a otro compatriota a tierras oceánicas: Mauricio Arias.
Entre estar en Asia y visitar Chile en vacaciones, Elissetche revisa constantemente el acontecer del balompié criollo por plataformas de streaming, especialmente, como hincha de la Universidad Católica.
De volver a pisar el continente americano no piensa, aunque la nostalgia está presente.
Eso sí, tras ser consultado sobre posibles acercamientos para dirigir en el fútbol nacional, el nacido en Cabildo afirmó que “hay colegas muy capacitados en Chile, pero creo que tendré mi oportunidad en algún momento y la aprovecharé, de la misma forma en que lo he hecho cada vez que me ha tocado dirigir acá”.
