La sanción deportiva más desproporcionada y ridícula se registró los últimos días en el básquetbol de Malta.
Una que ya está dando la vuelta al mundo, pues el agredido acabó recibiendo una suspensión de un año (50 partidos), mientras que el victimario volverá a la cancha el próximo 31 de marzo.
El afectado, Derek Brown, aún no puede creer lo ocurrido. Mientras jugaba en la final de la Copa de La Liga, el entrenador rival, Paul Ferrante, le hizo una zancadilla que lo llevó al piso.
El jugador exigió sanciones en vivo, sin embargo, no fue tomado en cuenta. Por lo mismo, decidió subir imágenes de lo ocurrido a sus cuentas de Redes Sociales. Esto último molestó a los dirigentes de la federación, quienes cargaron contra él.
“Mientras continuaba mi carrera profesional aquí en Malta, el entrenador del otro equipo me atacó. Me hizo daño al hacerme tropezar durante una final de copa. @maltabasketball no ha hecho nada al respecto, ya que me amenazaron con suspenderme si no retiraba esos videos”, escribió a principios de mes.
Y el propio Brown confirmó lo que muchos temían: los directivos acabaron castigándolo por difundir lo ocurrido y defenderse en sus cuentas oficiales, y medios.
“¡Me han suspendido un año por alzar la voz en la liga maltesa de baloncesto! El entrenador me hizo una zancadilla en una final de copa y recibió una suspensión de 30 días, mientras que a mí me dieron un año por mi reacción en los medios. ¡Esto no está bien!”, se quejó.
Un hecho insólito e injusto que pocas veces se ha visto en el deporte.