Una clara falta no cobrada en la última jugada del partido, facilitó la victoria de los Knicks ante los Pistons (el peor equipo de la temporada) y desató un escándalo en la NBA.

El duelo entre los New York Knicks y los Detroit Pistons, válido por una nueva noche de la NBA, acabó en un escándalo protagonizado por los árbitros en la última jugada del partido.

El encuentro acabó en triunfo 113-111 para los de la ‘Gran Manzana’, pero luego de que una clara falta de Donte DiVincenzo a Ausar Thompson no fuera pitada por los jueces.

Con 8,5 segundos por jugar, el escolta de los Knicks se abalanzó a las piernas de su rival con la intención de quitarle la pelota. Hubo contacto, pero los referís no cobraron nada y la jugada continuó.

Así, con 2,1 segundos en el tablero, Josh Hart marcó el doble y sacó una falta para el 113-111 definitivo.

“Es la peor decisión de la temporada”, dijo el entrenador de los Pistons, Monty Williams.

“Estamos hartos de escuchar las mismas cosas una y otra vez. Tuvimos la oportunidad de ganar el partido y un tipo se lanzó hacia las piernas de Ausar y no se pitó nada. Eso es una abominación”, agregó el DT del peor equipo de la liga (8 triunfos y 49 derrotas).

Minutos después, los árbitros del encuentro admitieron su error que perjudicó a los de Detroit y permitió la victoria de los Knicks.

“En la revisión pospartido, determinamos que Thompson llega al balón primero y después se le priva de la oportunidad de ganar posesión. Por lo tanto, se debería haber pitado una falta de balón suelto a Donte DiVincenzo de los Knicks”, explicaron los jueces, liderados por James Williams.

Así, una nueva polémica empaña el cometido de los árbitros en la NBA. Los colegiados ya habían sido cuestionados por perjudicar a los Knicks ante los Rockets y, antes, a los propios Pistons contra los Magic.