Pese a que jugó el mejor partido de su carrera en la NBA, Karl-Anthony Towns se llevó los retos de su entrenador tras nueva derrota de Minnesota ante Charlotte.

El dominicano Karl-Anthony Towns, de los Minnesota Timberwolves, tuvo la mejor noche de su carrera en la NBA en la derrota de los líderes del Oeste ante los Charlotte Hornets.

El pívot firmó la mejor marca anotadora de su carrera con 62 puntos (21 de 35 en tiros de campo, 10 de 15 en triples y 10 de 14 en libres), a los que sumó ocho rebotes y dos asistencias.

Sin embargo, un cuarto período en el que los Wolves fueron superados 36-18 para el 128-125 final a favor de los Hornets, le dejó con mal sabor de boca.

Y es que la caída caló hondo en el camarín de los Wolves y su entrenador, Chris Finch, no se guardó nada tras la segunda derrota consecutiva en casa.

“Fue actuación absolutamente repugnante de defensa y baloncesto inmaduro”, dijo el coach, apuntando a la individualidad de Karl-Anthony Towns en el partido.

“Esto es lo que pasa cuando tienes este tipo de enfoque. Obviamente, intentamos alimentar la mano caliente, pero llega cierto punto en el que tienes que volver a realizar la jugada correcta y las cosas bien”, añadió Finch.

Luego, el entrenador de Minnesota afirmó que “hay muchas maneras de ser inmaduro, y hoy ha habido muchas actuaciones inmaduras en nuestro equipo. Hemos faltado al respeto por completo al juego, a nosotros mismos, y hemos tenido exactamente lo que nos merecíamos. Ha sido una actuación asquerosa en defensa”.

Por su parte, Towns dijo tras ser la figura del encuentro que “tener una noche como esta, después de una derrota, no se siente muy bien ni histórico”.

Vale mencionar que el dominicano, con sus 62 puntos, batió su propia marca personal (60 en marzo de 2022) y estableció un nuevo récord para los Timberwolves en la NBA.