El jugador más dominante de los Milwaukee Bucks, Giannis Antetokounmpo, liberó toda su furia tras caer ante los Houston Rockets en una nueva noche de NBA.

En una nueva noche de adrenalina de la NBA, Giannis Antetokounmpo volvió a ser la estrella rutilante de unos Milwaukee Bucks que sufrieron una sorpresiva caída ante los Houston Rockets en el Toyota Center por 112-108.

El ala-pívot griego de los Bucks brilló con luz propia y se fue a casa con 48 puntos (17 de rebote), siendo el más revulsivo del equipo que se alza segundos en la clasificación de la Conferencia Este, solo detrás de Boston Celtics.

Lo cierto es que su buen rendimiento se vio eclipsado por la falta de compromiso de sus compañeros, algo que desató la furia de Giannis, quien tras caer en condición de visita ante Houston, se lanzó con todo y repasó a gran parte de su franquicia, incluido el utilero que es el encargado de limpiar sus ropas tras los encuentros.

En conversación con ESPN, Antetokounmpo indicó que “tenemos que ser mejores. Tenemos que jugar mejor, tenemos que defender mejor, tenemos que confiar uno en el otro mejor, tenemos que ser entrenados mejor”.

“Todas y cada una de las cosas, todo el mundo tiene que ser mejor. Y empieza desde el manager de equipamiento, él tiene que lavar mejor la ropa. El banquillo tiene que ser mejor, los líderes del equipo tienen que ser mejores, tenemos que anotar más tiros, tenemos que defender mejor, tenemos que tener una mejor estrategia, tenemos que ser mejores. Tenemos cuatro meses para mejorar, veremos”, señaló.

Descargos que llegan a mitad de temporada, donde Milwaukee encadena 25 victorias y 11 derrotas y se ubican en la segunda ubicación de la Conferencia Este, pero sabe que este tipo de derrotas complican a los Bucks, ya que a sus espaldas aparecen los Philadelphia 76ers, unos New York Knicks en racha y los siempre complicados Miami Heat.

Así también, un jugador que comenzó con todo la temporada, Damian Lillard, ha bajado su producción de efectividad desde los tiros de 3, encestando solo 5 de 16 ante Houston, algo muy por debajo de lo que acostumbra a mostrar el actual base de los Bucks.