Cuando Mark Jackson (New York Knicks) fue inmortalizado para una colección de tarjetas de la NBA, jamás imaginó que su imagen sería involucrada a un macabro crimen que estremeció a Estados Unidos en la década de los 90.

Cuando en 1990, Mark Jackson fue inmortalizado para una serie de tarjetas coleccionables de la NBA, el base de los Knicks ni el fotógrafo imaginaron lo que la imagen ocultaba.

30 años después, la carta alcanzó un valor inimaginable cuando se descubrió que escondía una pista sobre uno de los casos más escalofriantes de la década en la justicia estadounidense.

Y es que a espaldas del destacado asistidor, en primera fila del Madison Square Garden, figuraban los hermanos Lyle y Erik Menéndez.

El doble crimen de los Menéndez

El 20 de agosto de 1989, un llamado al 911 alertó de un crimen en la mansión en Beverly Hills (Los Angeles, California) de la familia Menéndez.

Los padres, José y María “Kitty”, reconocidos ejecutivos del entretenimiento, fueron encontrados baleados y sin vida por sus hijos luego de una ida al cine.

“¡Alguien mató a mis padres!”, dijo Lyle, cuando llamó a Emergencias cerca de la medianoche.

La Policía no tardó en llegar al lugar. José y “Kitty” presentaban heridas de escopeta. El padre había muerto producto de un disparo a quemarropa en la cabeza, mientras que la madre fue herida en piernas y brazos antes de ser rematada con un tiro en la cara.

Según BBC, lo último que hicieron los atacantes de la pareja fue dispararles en las rodillas, por lo que todo indicaba que se trataba de una “vendetta” de la mafia.

Los hermanos Lyle y Erik rápidamente fueron sindicados como sospechosos, pero la falta de pruebas impidió que fuesen investigados y quedaron el libertad.

Imagen de la familia Menéndez.
Inside Edition

Fanáticos de los Knicks de Mark Jackson

En los meses posteriores al asesinato de sus padres, los hermanos Menéndez despilfarraron más de 700 mil dólares (hoy más de 600 millones de pesos).

Con la millonaria herencia y los seguros de sus progenitores, Lyle y Erik compraron autos de lujo, relojes de marcas reconocidas, viajes al Caribe y Europa y comidas en restaurantes exclusivos.

La vida de millonarios que llevaban los huérfanos alertó a la Policía, que otra vez apuntó la investigación sobre el doble asesinato hacia los hermanos.

Mientras, ellos seguían gastando dinero, entre otras cosas, en boletos en primera fila para los partidos de los New York Knicks, donde ya brillaba Mark Jackson.

En ese contexto, Lyle y Erik Menéndez fueron fotografiados a espaldas del base e inmortalizados en la tarjeta coleccionable de la NBA, que llegó a costar 1.500 dólares en eBay en 2019.

De acuerdo a Infobae, la comercialización de la carta -que originalmente se vendió por 20 centavos- fue prohibida ya que quebrantaba una política del sitio: “No se permite comprar nada relacionado con asesinatos”.

La prohibida carta del exjugador de los Knicks.
ARCHIVO | NBA

Confesión del crimen

Lentamente, la coartada de los hermanos Menéndez se fue desmoronando. En 1993 empezó el juicio en su contra, donde se les imputó el crimen de sus padres.

El testimonio del psicólogo de Erik fue clave para dirimir el caso. Ambos habían hablado en privado sobre el crimen, pero cuando el joven amenazó al terapeuta, el secreto médico entre ambos se rompió y las grabaciones de las sesiones fueron aceptadas como pruebas.

Los hermanos se defendieron apelando a una venganza, acusando abusos físicos y psicológicos de sus padres, pero no lograron demostrar sus dichos y el jurado del caso no tuvo piedad con ellos.

Así, en 1996, luego de extenso y mediático caso, Lyle y Erik Menéndez fueron condenados a cadena perpetua.

Ambos están recluidos en la correccional RJ Donovan de San Diego (California), donde se reencontraron en 2018 luego de 22 años separados.

El caso de los Menéndez pasó a la historia como uno de los más bullados de Estados Unidos, mientras que la tarjeta de Mark Jackson, con los asesinos de fondo, se transformó en un invaluable artículo de colección.