Con un imparable Nikola Jokic, el elenco de Denver puso el 4-0 en Los Ángeles y se quedó con la Conferencia Oeste.
Este lunes, Denver Nuggets selló la clasificación a sus primeras Finales de la NBA ante Los Angeles Lakers de LeBron James (111-113 en el cuarto partido y 0-4 en el total de la final del Oeste); una barrida fuera de todo pronóstico.
La franquicia encabezada por Nikola Jokic y Jamal Murray como segunda espada, que fue la mejor de la conferencia en la temporada regular, buscará el primer anillo de su historia frente al vencedor de la final del Este, que dominan Miami Heat por 3-0 sobre Boston Celtics.
Con su impactante e inapelable victoria por la vía más rápida ante Lakers, el cuadro de Denver puso, además, fin a una racha de cuatro finales seguidas del Oeste en las que acabó mordiendo el polvo.
LeBron, en una noche titánica y memorable en la que sólo descansó cuatro segundos de los 48 minutos del partido, tuvo dos opciones para forzar la prórroga, pero su primer tiro se fue al lateral del tablero y el segundo, ya sobre la bocina, fue taponado por Aaron Gordon.
Con la estadística en contra ya que jamás se ha podido remontado un 0-3 en la NBA, James asumió la responsabilidad en el momento de mayor desesperación de su equipo y, a sus 38 años, dio un recital maravilloso de 40 puntos, diez rebotes y nueve asistencias.
Además, deslumbró con 21 puntos en el primer cuarto y llegó hasta los 31 antes del descanso (nuevo récord para él en una mitad de los playoff). Pero todo ese sudor, esfuerzo y épica le pasaron factura en una segunda mitad a la que llegó muy justo de fuerzas.
Nikola Jokic, en tanto, consiguió 30 puntos, 14 rebotes y 13 asistencias y se llevó el premio ‘Magic’ Johnson al MVP de la final del Oeste.
El genio serbio sumó su octavo triple-doble en estos playoffs y logró así un nuevo récord, superando a Wilt Chamberlain (siete en 1967).
Murray (25 puntos) y Gordon (22) también brillaron en unos Nuggets avasalladores en el tercer cuarto y que se impusieron en un combate feroz de rotaciones limitadísimas (Mike Malone usó sólo siete jugadores y Darvin Ham requirió ocho de los Lakers).
Anthony Davis, de menos a más, acabó con 21 puntos y 14 rebotes para un equipo angelino que clausuró su montaña rusa de esta temporada tras un inicio desastroso (2-10), una remontada fabulosa y unos playoffs ilusionantes en los que eliminaron a Memphis Grizzlies y Golden State Warriors.
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