Tanto el elenco angelino como el de Miami dejaron sus respectivas series 3-1.

Con un extraordinario e inesperado héroe como Lonnie Walker IV, Los Ángeles Lakers derrotaron, este lunes, a Golden State Warriors (104-101) y dejaron al borde de la eliminación a los vigentes campeones de la NBA (3-1).

Sin mucha trascendencia en la rotación angelina, Walker firmó una actuación brillante y asombrosa de las que marcan toda una carrera.

El alero no metió ni un solo punto en los tres primeros cuartos, pero en el último periodo, desató un memorable vendaval con 15 puntos (seis de nueve en tiros) que le dio un triunfo épico y valiosísimo a los Lakers.

El conjunto de San Francisco queda ahora obligado a ganar los tres próximos partidos (dos en casa y uno fuera) para no irse de vacaciones, pero las estadísticas no están de su parte. Y es que en la historia de la liga, sólo en 13 de las 277 veces, con un 3-1, el equipo que iba perdiendo logró remontar la serie.

En un duelo muy emocionante hasta el final, estos Lakers que siguen dejando a todos con la boca abierta y que están a un triunfo de la final de la Conferencia Oeste contaron con 27 puntos, nueve rebotes y seis asistencias de LeBron James; 23 puntos y 15 rebotes de Anthony Davis; y 21 tantos de Austin Reaves.

Stephen Curry selló un ‘triple-doble’ para los Warriors (31 puntos, diez rebotes y 14 asistencias), pero su espantoso tres de 14 en el triple fue un reflejo de la terrible noche de Golden State en el perímetro (12 de 41).

Klay Thompson tuvo además una velada muy pobre (nueve puntos con tres de 11 en tiros) y Jordan Poole se fue con 0 tantos.

El quinto partido se disputará este miércoles en San Francisco.

MIAMI HEAT 109 – NEW YORK KNICKS 101

Por su parte, el dominio de Miami Heat en los rebotes (44-35), culminado con un contundente 7-1 en los ofensivos del último cuarto, permitió a los dirigidos por Erik Spoelstra imponerse por 109-101 frente a New York Knicks y colocarse 3-1 en las semifinales de la Conferencia Este de la NBA, a un solo triunfo del pase de ronda.

Los de Miami, octavos cabezas de serie en el Este y verdugos de Milwaukee Bucks en la ronda anterior, salieron ganadores de un partido de alta intensidad, igualado y decidido por detalles, en el que hicieron valer su superior experiencia en los playoffs e impusieron su ley en la pelea en la pintura ante unos Knicks ya al borde del abismo.

Jimmy Butler volvió a ser el líder de los Heat, con 27 puntos, seis rebotes, doce asistencias, dos robos y dos taponazos, con jugadas decisivas en los dos lados de la pista.

Le apoyaron Bam Adebayo, con un ‘doble-doble’ de 23 puntos y 13 rebotes, y Max Strus, con 16 puntos y cuatro triples, aunque mucho mérito también tuvo su banquillo, que aportó 32 puntos en comparación a los sólo diez del de los Knicks.

El elenco de New York siempre estuvo en el partido, pero siempre abajo en el luminoso, y cada intento de remontada fue frustrado por las inmediatas reacciones de Miami.

Jalen Brunson firmó un ‘doble-doble’ de 32 puntos y once asistencias y RJ Barrett aportó 24 puntos, con tres triples, mientras que Julius Randle metió 20, con nueve rebotes.

La última ventaja de los Knicks en el duelo fue al final del cuarto periodo en el 30-29. Lowry cerró ese cuarto con una canasta en suspensión que puso por delante a los Heat.

Miami incrementó ese margen con un parcial de 9-2 en la apertura del segundo periodo, y con Butler en el banquillo, y pese a una serie de altibajos, no volvió a conceder opciones de remontada a los Knicks.

El equipo de Jimmy Butler manda 3-1 en la serie y tendrán su primera ‘bola de partido’ el próximo miércoles en el Madison Square Garden.