Una noche mágica de Joel Embiid permitió una nueva victoria de Philadelphia 76ers, mientras que Los Angeles Lakers siguen en estado de gracia tras derrotar a Brooklyn Nets de Kevin Durant.

Con un actuación antológica de 59 puntos, el camerunés Joel Embiid hizo historia en la NBA, este domingo, tras convertirse en el primer jugador que supera los 50 puntos, diez rebotes, 5 asistencias y 5 tapones en un solo partido.

El pívot de 28 años fue el líder ideal de los Philadelphia 76ers en su victoria por 105-98 ante los Utah Jazz, donde sumaron su segundo triunfo consecutivo.

Los 59 puntos suponen un nuevo récord personal de anotación para un Embiid que metió 26 de los 27 puntos de su equipo en el último cuarto.

En total, el portentoso talento africano coqueteó con el cuádruple-doble y sumó casi 60 puntos (19 de 28 en tiros de campo, uno de cinco en triples, 20 de 24 desde la línea de personal), once rebotes, ocho asistencias, siete tapones y un robo.

El único pero que se le puede poner a esta monumental demostración de poder de Embiid es que los tapones en la NBA sólo se contabilizan de forma oficial desde la temporada 1973-1974.

En cualquier caso, Embiid se ha multiplicado en los últimos partidos sin un lesionado James Harden y su exhibición de esta jornada llegó apenas 24 horas después de que el sábado metiera 42 puntos en el triunfo de los Sixers ante Atlanta Hawks.

Estas dos victorias consecutivas -con la mejor versión además de Embiid- han traído algo de paz a unos Sixers (7-7) que habían empezado la temporada con pobres sensaciones.

En los Jazz, una de las grandes revelaciones del arranque del curso pese a que con esta derrota cedieron el liderato del Oeste, el máximo anotador fue Malik Beasley con 18 puntos.

Utah llegó a ganar de 14 puntos en el segundo cuarto pero se desinfló en el final de un partido en el que los dos equipos se estrellaron en el tiro exterior (4 de 23 en triples para los Sixers y 11 de 37 para los Jazz).

Por su parte y necesitados urgentemente de una victoria, Los Angeles Lakers, con una gran versión de Anthony Davis, tomaron oxígeno superando a Brooklyn Nets (116-103) en un partido que dejó con la miel en los labios a quienes esperan desde hace mucho tiempo una nueva edición de la rivalidad entre LeBron James y Kevin Durant.

Hace casi cuatro años, concretamente el día de Navidad de 2018, que LeBron y Durant no se miden en un partido oficial debido a las lesiones de uno u otro.

Ya quedan lejos sus, por ejemplo, explosivos duelos con el anillo en juego con los Golden State Warriors y los Cleveland Cavaliers y esta vez fue LeBron el que ‘falló’ a la cita por sus molestias en la pierna que le han hecho perderse ya dos partidos.

En su mejor actuación colectiva de lo que va de curso, los Lakers estuvieron liderados por un Anthony Davis absolutamente dominante con 37 puntos y 18 rebotes (diez de ellos ofensivos); su mejor guardaespaldas fue Lonnie Walker con 25 puntos.

Sin Kyrie Irving (todavía suspendido), Seth Curry, Ben Simmons (ambos con molestias) y Nic Claxton (se retiró del partido por un golpe en el ojo), estos limitados Nets, que además habían jugado el sábado contra Los Angeles Clippers, tuvieron como referente a un Durant que acarició el triple-doble (31 puntos, nueve rebotes y siete asistencias).

Cam Thomas aportó 15 puntos y Edmond Sumner sumó 13 en unos Nets que sólo metieron siete de 27 en triples. Este partido cerró la espantosa racha de cinco derrotas consecutivas del elenco angelino (3-10), mientras que para Brooklyn (6-8) marcó un bache tras sus cuatro triunfos en sus últimos cinco duelos.