En un dramático séptimo partido con prórroga, Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo venció, este sábado, 115-111 en la cancha de los Brooklyn Nets pese a la histórica actuación de Kevin Durant.

Antetokounmpo, que firmó 40 puntos y 13 rebotes, salió vencedor de una épica batalla ante Durant, que terminó con 48 puntos, la mayor anotación en un séptimo partido de playoffs.

La superestrella de los Nets, que estuvo en pista los 53 minutos de partido, había forzado el tiempo extra con un espectacular tiro lejano casi sobre la bocina.

“Es el mejor jugador del mundo, lo dije hace dos días y lo repito ahora”, le reconoció Antetokounmpo, que respiró aliviado al seguir su camino hacia sus ansiadas Finales.

Esta eliminación es un enorme mazazo para los Nets, un modesto equipo que logró reunir a tres superestrellas (KD, James Harden y Kyrie Irving) con el único objetivo de conquistar el anillo de la NBA.

Brooklyn, sin embargo, se vio azotado por las lesiones y tuvieron que jugar desde el cuarto partido de esta serie sin Kyrie Irving, por un esguince de tobillo, y con James Harden (22 puntos) afectado por su problema de isquiotibiales.

La tensión sobrevoló el juego desde el arranque en el Barclays Center donde, cualquiera que fuera el resultado, uno de los principales candidatos al título iba a sufrir una temprana eliminación.

Del lado de Bucks, Giannis comandaba la ofensiva ante la efectiva defensa que Bruce Brown aplicaba sobre Khris Middleton, el héroe del sexto partido en Milwaukee con una actuación de récord.

Con poco apoyo de sus escuderos, Giannis tenía toda la presión encima y el público trataba de explotar su inseguridad desde la línea de tiro libre (8/14 en el partido), llegando a realizar dos lanzamiento que ni siquiera tocaron el aro.

Sus dos mejores aliados, Middleton (23 puntos) y Jrue Holiday (13), llegaron al descanso con apenas nueve puntos entre los dos y una nefasta estadística de 4/22 en tiros de campo.

Una pesadilla constante para los Bucks durante toda la serie fue ‘KD’, concentraba sobre sus hombros el ataque de Brooklyn, que llegó al descanso con una ligera ventaja de seis puntos (53-47).

Harden, en cambio, se iba apagando físicamente y comenzó a errar triple tras triples, para un total de 2/12 durante la noche.

El juego llegó con solo un punto de diferencia de los Bucks a un último cuarto de infarto.

Durant acercó a los Nets a dos puntos con 30 segundos por jugar y Middleton erró el siguiente triple pero Holiday consiguió recuperar el rebote.

Con solo 2,1 segundos de posesión para Milwaukee, Holiday sirvió desde la línea de fondo para el pívot Brook Lopez que, en lugar de lanzar, trató de asistir a Middleton pero se le agotó el tiempo.

El error de los Bucks dejaba seis segundos para una última jugada a Durant, que clavó un inverosímil lanzamiento sobre la misma línea de tres a la media vuelta para enviar el partido a la prórroga (109-109) en medio de la explosión de júbilo de la afición de los Nets.

Con ambos equipos extremadamente nerviosos y cansados, el tiempo extra fue una colección de errores en la que los Bucks lograron volver a llegar al último minuto en ventaja y, esta vez, Durant no pudo anotar sus lanzamientos.

“No sé qué más podía hacer Kevin, lo que hizo no es de este mundo”, le reconoció su entrenador, Steve Nash.

La franquicia de Milwaukee enfrentará, en la final de la Conferencia Este, al vencedor de la eliminatoria entre Philadelphia 76ers y Atlanta Hawks, que también se definirá en un séptimo juego el domingo.