Una insólita e inusual situación se registró el último fin de semana durante una misa en Brasil. Esto porque la actividad debió pausarse por el grito de gol de hinchas que veían la final de Copa Libertadores entre Flamengo y Palmeiras en zonas aledañas a la iglesia.
El sacerdote realizaba su servicio en el estado de Paraíba, exactamente en Serra Branca, cuando los gritos, fuegos artificiales y bocinazos fueron más fuerte.
“¿Habrá sido gol del Flamengo?”, consultó de inmediato el padre desde el altar donde impartía su liturgia, desatando risas entre los presentes.
Al recibir la respuesta positiva de algunos fieles, el padre no escondió su alegría: “Alabado sea nuestro señor Jesucristo. Siempre sea alabado”, agregó.
Consignar que Flamengo se impuso al Palmeiras por la cuenta mínima y levanto su cuatro trofeo continental, siendo el conjunto brasileño con más ‘estrellas’ de esta emblemática competencia.