Los organizadores de la carrera estudian la descalificación de más de 11.000 corredores por hacer trampas en algún momento del recorrido.

El Maratón de México terminó en escándalo. Más de 11.000 corredores serán descalificados de la prueba disputada el 27 de agosto por clara falta al ‘fair play’.

Según indican sus chips, a pesar de haber cruzado la línea de meta, ninguno de ellos completó los 42,195 kilómetros del recorrido.

En redes sociales, además, comenzaron a difundirse algunas publicaciones en las que se aseguraba que varios corredores no hicieron el recorrido completo. Sin embargo, cruzaron la meta en el Estadio olímpico Universitario.

Se estima que el 36% de sus 32.640 participantes hicieron algún tipo de trampa. No tuvieron registro en algunos de los puntos de control, que estaban situados cada cinco kilómetros.

Entre las estrategias más habituales está el comenzar la carrera y tomar el transporte público o un automóvil y volver a salir al recorrido varios kilómetros más adelante.

La organización se ha mostrado implacable con los tramposos, ya que la prueba tiene la etiqueta oro de World Athletics y es una de las carreras de ruta más destacadas de Latinoamérica.

El Instituto del Deporte de la Ciudad de México informó en un comunicado que “va a proceder a identificar los casos en los que los participantes hayan demostrado una actitud antideportiva durante el evento, e invalidará sus tiempos“.

Consignar que la prueba la ganó el boliviano Héctor Garibay (2h08:23), en varones, y la keniana Celestine Chepchirchir (2h27:17), en damas.