Paolo Goltz tomó el balón con sus manos tras un pase de su guardameta y al árbitro no le quedó más remedio que pitar penal.

Este sábado, un insólito momento se vivió en el fútbol argentino. En el encuentro entre Independiente y Colón, el zaguero central Paolo Goltz se robó todas las miradas tras cometer un infantil e imperdonable penal.

En el minuto 74 y luego de que el guardameta Ignacio Chicco pusiera el balón en juego tras jugar en corto en un saque de meta, el defensor de 37 años sorprendió a todos (y a él mismo) al tomar el esférico con sus manos para acomodarlo y volver a realizar la acción de pelota detenida.

Sin embargo, tras esta inusual acción, los jugadores del ‘Rojo’ se abalanzaron histéricos ante el árbitro Nicolás Lamolina, quien no dimensionó la garrafal infracción de Goltz en primera instancia, provocando airados reclamos y la vuelta a la razón del exfutbolista de Boca Juniors, dándose cuenta de su error.

Luego de tensos minutos de protestas y explicaciones ante el juez del compromiso, el VAR ayudó a Lamolina, quien terminó, finalmente, cobrando el penal que cambió en gol Matías Giménez.

Un gol que puso el 2-1 parcial a favor de Independiente, pero ‘Wanchope’ Ábila tenía otros planes y en los descuentos, selló el empate definitivo.

Después del pitazo final, Goltz le puso el pecho a las balas y conversó ante los micrófonos de la transmisión oficial, explicando la acción que podría postular fácilmente a ‘blooper’ del siglo.

“El árbitro me dice que no siempre tiene que tocar el silbato para reanudar el juego, pero previamente nos había vuelto atrás jugadas porque no había dado la orden. Entonces, no entiendo. Voy con la cabeza pensando en que la voy a agarrar y justo me mueven la pelota y la agarro. No había sentido el silbatazo tampoco. Y me enoja porque no estamos en condiciones como para regalar este tipo de cosas. Soy bastante grande como para asumir si fue un error mío“, profundizó.