El polémico Nick Kyrgios volvió a dar espectáculo en una cancha de tenis. Esta vez, en el marco del ATP 500 de Washington, donde avanzó a los cuartos de final tras derrotar al japonés Yoshihito Nishioka.

En la hora y 19 minutos que necesitó para derrotar a su rival, el australiano volvió a mostrar las dos versiones de su particular figura: puntos de gran factura y una polémica actitud, que le costó un altercado con el juez del partido.

La primera manga fue un verdadero paseo para el australiano, que terminó cerrándola por un expresivo 6-2. Fue ahí que mostró su mejor tenis, con un punto que paró de sus asientos a todos los espectadores.

Kyrgios atacó con un derechazo y la pelota le quedó servida para rematar. Fue entonces que dio un tremendo salto para impactar con una potente volea, dejando a Nishioka sin posibilidades de responder.

El segundo parcial bajó su nivel y mostró la faceta que tantas críticas le han valido. En medio de un descanso, Kyrgios le tiró un botellazo al juez del encuentro sin ningún motivo.

Frente a esta situación recibió un warning, pero lo más insólito fue la justificación que le dio al juez:“Se me cayó de la mano, se me resbaló. Estaba tratando de tomar y se me resbaló de la mano”.

Revisa el show de Kyrgios a continuación: