Once años tuvieron que pasar para que Mauricio Pinilla volviera a inflar las redes en un partido oficial con la selección chilena. En esa oportunidad, el primero de junio de 2004, el rival que lo vio celebrar también fue Venezuela y hoy, en dos oportunidades los ‘llaneros’ supieron de la calidad del goleador.

Chile venía algo alicaído tras caer en El Nacional contra Argentina. No solo por la derrota en casa, si no también por las ausencias de algunas figuras importantes de cara al partido en Barinas. Durante la semana, se especuló con diferentes alineaciones que Juan Antonio Pizzi podría utilizar desde el minuto cero, hasta que se conoció la oficial y en ella, el delantero de la noche; Mauricio Pinilla.

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Siempre yo entreno con la mentalidad de que en cualquier momento puedo jugar. A los 32 años, estar en la Selección siempre es un premio, juegue un minuto o noventa. La decisión pasa por el entrenador. Uno tiene que estar preparado y ser una opción válida para que La Roja gane”, declaraba en la antesala del partido evidenciando la gran responsabilidad que tendría.

Fue de la partida y cumplió. El artillero formado en Universidad de Chile tuvo un destacado desempeño durante en el encuentro, no solo por sus dos anotaciones, si no también por su ayuda al equipo en defensa, ganando la mayoría de los cabezazos que intentó conectar.

Los minutos 32 y 51 de este partido serán, de seguro, muy recordados para el atacante del Atalanta, pues fueron los momentos en que se terminó una sequía de once años, desde aquél partido jugado en San Cristóbal válido por las clasificatorias a Alemania 2006, con el recordado festejo en el cual se quitó el pantalón para ponérselo en la cabeza.

Carlos Quezada / Agencia UNO

Carlos Quezada / Agencia UNO

A doce minutos del final, ‘Pinigol’ fue reemplazo por el atacante cruzado Nicolás Castillo y en ese momento recibió la ovación de todo el público chileno presente en el estadio Agustín Tovar.