El ‘patrón’ del Bayern de Múnich, Karl-Heinz Rummenigge, afirmó este miércoles que su club apoya los Derechos Humanos, defendiendo a la entidad bávara de las críticas recibidas el martes en Alemania por su estancia en Arabia Saudí y un partido en Riad.

Políticos alemanes reprocharon al lider de la Bundesliga su partido del 17 de enero en Arabia Saudí, donde un bloguero recibió 50 latigazos en público el 9 de enero por haber criticado a la monarquía.

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“El Bayern de Múnich, como club, condena cualquier forma de castigo cruel incompatible con los Derechos Humanos, como es el caso del bloguero Raef Badaou”, afirmó Rummenigge en un comunicado del club.

Raef Badaoui, de 30 años y animador de la web Liberal Saudi Network, así como ganador de 2014 del premio Reporteros Sin Fronteras (RSF), fue castigado ante una multitud de fieles delante de la mezquita Al Jafali de Yeda.

Rummenigge admitió que “hubiera sido mejor abordar claramente el tema con motivo de nuestro partido en Arabia Saudí” contra el club local del Al Hilal (4-1), al término de una concentración en Qatar.

“Somos un club de fútbol, no políticos, pero todo el mundo, nosotros también, tenemos evidentemente la responsabilidad de que se respeten los Derechos Humanos”, subrayó.

La cadena Sky Sports dejó entender que el Bayern había recibido 2 millones de euros por jugar en Arabia Saudí.

“Sé desde hace tiempo que en el Bayern el comercio es más fuerte que la ética (…) Es vergonzoso, pero no me sorprende”, declaró Theo Zwanziger, ex presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), el miércoles al diario Frankfurter Allgemeine Zeitung.

“El deporte tiene una voz fuerte, pero desgraciadamente no la utiliza en el lugar donde sería útil y eficaz”, había dicho el martes la presidenta de la Comisión de Deportes en el Bundestag, Dagmar Freitag.

Badawi, en prisión desde el 17 de junio de 2012, fue condenado en mayo de 2014 a diez años de cárcel, una multa de un equivalente a 267.000 dólares y 1.000 latigazos, repartidos en 20 semanas.