Políticos alemanes censuraron al Bayern Munich por haber realizado su estadía invernal en Arabia Saudita, un país en el que un bloguero ha sido condenado a 1.000 latigazos por haber criticado a la monarquía.

“El deporte tiene una voz muy fuerte, pero desgraciadamente, no la han utilizado en el lugar donde hubiese sido útil y eficaz”, criticó la presidenta de la comisión de Deportes del Bundestag, Dagmar Freitag.

“Los futbolistas no necesitan comportarse como políticos, pero deben tomar consciencia de las cuestiones de Derechos Humanos y de dar ejemplo”, añadió.

Según el canal Sky Sports, el campeón alemán habría recibido dos millones de euros por realizar su concentración invernal en el Golfo.

Christoph Stroesser, miembro de la comisión gubernamental de derechos humanos, señaló que “es importante que no cerremos los ojos ante problemas de Derechos Humanos en el deporte”.

La polémica también se produjo después de que la ‘team-manager’ del equipo bávaro Kathleen Krüger y la nutricionista del equipo Mona Nemmer tuvieron que seguir un partido amistoso desde las gradas porque en Arabia las mujeres tienen prohibido trabajar.