Fotografía: Juan González | Agencia UNO

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  • Dice que la Región del Bío Bío necesita una alternativa, en el nuevo cargo que se va a elegir, que sea convocante, amplia, ambiciosa para realizar grandes iniciativas, inclusiva, preocupada de grandes temas, como equidad de género y de mejorar la democracia.

    Argumentos con los que el ex DC, Rodrigo Díaz, confirmó su postulación a la histórica primera elección de un gobernador regional en el Bío Bío en el proceso electoral de abril del próximo año. Algo que, en todo caso, se veía venir.

    “Durante los próximos 30 o 45 días presentaré un programa a la región y con eso voy pedir a personas independientes que patrocinen mi candidatura a gobernador regional” profundizó el exintendente del Bío Bío, Rodrigo Díaz.

    Secretario Regional Ministerial de Gobierno, Gobernador de Concepción en dos periodos e Intendente en el segundo mandato de la expresidenta Michelle Bachelet son los cargos que muestra en su pasado político, además de labores en empresas privadas como la sanitaria Essbio y Buses Hualpén, donde hoy trabaja bajo el alero del empresario penquista Javier Álvarez, vinculado a Evópoli.

    El exjefe regional asegura que su decisión de ser candidato fue consultada con diversas personas y entidades locales y pese a que cuando terminaba su cargo de intendente dijo que no sería carta para gobernador regional, algo que ratificó también el año pasado cuando renunció a la DC, ahora oficializa candidatura como independiente.

    -Hace cuatro años, cuando se tramitaba esta ley en el gobierno de Bachelet, como intendente señaló que no se iba a presentar como candidato a gobernador regional, ¿hay una inconsistencia con su postulación?
    No tenía la intención de presentarme a candidato a gobernador regional en el periodo de intendente. Las personas se deben dedicar a la función, no para usarlas como trampolín para otra cosa. La región bajo el régimen político existente que establecía un intendente, con sus funciones, no podían estar pensando en postularse a otras cosas. Cumplí, no me postulé a gobernador, aunque la elección no existía, no postulé a alcalde, las ofertas no me faltaron. Eso pasó, hace varios atrás, ejercí el cargo en los cuatro años de la Presidenta Bachelet y tras eso no he utilizado un escaño publico. Producto del análisis y conversar con muchas personas, en las condiciones actuales, creo tener las condiciones para presentarme ante la ciudadanía. Inconsistencia ninguna. He sido coherente. No veo inconsistencia.

    -Ha sido gobernador provincial, luego se ha ido al mundo privado, Intendente, de nuevo a empresa privada y ahora de vuelta a lo público, hay gente que cuestiona que políticos hagan eso porque en cargos públicos podrían favorecer a privados, ¿por qué en su caso no ocurriría eso?
    Por un lado, hay un cuestionamiento a quienes hacen de la política un hábito profesional e incluso se señalan que no trepidan en designar a amigos y van saltando de un cargo a otro, la silla musical. También, hay un cuestionamiento hacia las personas que necesitamos trabajar y lo hacemos en ambos mundos. Hay casos complejos conocidos, donde ha habido mal uso en el mundo público y malas prácticas en el mundo privado. La mayoría de las personas que tenemos este tránsito entre lo público y privado somos decentes. He aprendido en el mundo privado y público a entender mejor la complejidad de ambos. Las cuatro empresas en que trabaje son absolutamente distintas unas de otras y tienen particularidades que permiten conocer la complejidad y las normas. Tengo una riqueza de bagaje de comprensión del mundo privado y también una riqueza de conocimiento de lo que es el Estado de Chile y creo que ambas visiones me ayudan a tener una mirada más completa. Siempre he vivido de mi sueldo y me siento muy orgulloso, yo siempre me he financiado con mi trabajo.

    -Se fue con el empresario Javier Álvarez, vinculado a Evópoli de Chile Vamos, si en política le dicen “dime con quién andas y te diré quién eres”, ¿Qué opinión le merece?
    Muchos años porque me sentaba a trabajar con José Antonio Viera Gallo me dijeron “a lo mejor va a ser socialista”, luego, ligado a Hosaín Sabag, me senté a trabajar con el diputado José Miguel Ortiz, manteniendo mi cercanía con Sabag, y trabajé con el alcalde Álvaro Ortiz y me sentí muy cómodo con ello. A Javier Álvarez le agradezco varias cosas, tuvo la deferencia de ofrecerme trabajo después de que habían terminado las elecciones y resuelta la situación presidencial, me invitó a trabajar, tenía varias ofertas, pero esta me desafiaba mucho. No era un sector que hubiera regulado y me parecía apasionante participar en un emprendimiento regional. Admiro mucho su tesón, inteligencia y capacidad de trabajo y le agradezco permitir desarrollarme en plenitud. En política estamos llenos de prejuicios.

    -¿Cómo va a financiar una campaña como independiente?
    Fui una vez candidato a concejal y el partido creo que me aportó 500 mil pesos, la campaña me costó varios millones de pesos que los pude pagar entre desudas que contraje y un regalo que me hizo mi señora de sus ahorros. Voy a financiar con una legislación que está vigente, que regula cómo se hacen los aportes, deben ser transparentes. Así lo voy a hacer.

    Tensión con la DC

    -¿Se sintió cómodo siendo intendente de la DC, con el constante roces entre su ex partido y el segundo Gobierno de la Presidenta Bachelet?
    Me sentí muy honrado con la confianza que se dio la Presidenta Bachelet. Compartí en muchas ocasiones con ella, venía mucho a la región del Bío Bío. Incluso, gente de la avanzada de la Presidenta decía que uno de sus destinos favoritos era la región del Bío Bío. Siento admiración por lo que ha hecho como mujer. En su gobierno me correspondió representarla y puse todas mis capacidades para poder representar en plenitud su programa de Gobierno. Cuando uno participa de una coalición, no lo hace con letra chica, sino que de cuerpo y alma. Además, puse mucho empeño en desarrollar una Estrategia de Desarrollo Regional.

    -Pero, la pregunta es si usted siendo DC, ¿se sentía cómodo en esa tensión constante?
    Tuve la libertad para desempeñar aquellas funciones que eran distintas a las que estaban en el programa de Gobierno y que eran de competencia regionales y no tuve ningún problema para representar a la Presidenta Bachelet dentro de la autonomía que tenía como intendente. También, en algunos momentos, uno tiene diferencia de posiciones que no estuvieron ligadas a las diferencias entre la DC y el Gobierno, sino que discrepancias en cosas operativas, nombramientos, esas cosas ocurren y se resuelven. En los hechos y cuando uno mira desde el futuro los planteamientos de la Presidenta Bachelet, varios de ellos, si se hubieran tomado sufrimiento. La reforma de las pensiones si se hubiera materializado, probablemente, el estallido social de octubre no habría ocurrido.

    -No obstante, la DC tensionó reformas, como la educacional y también iniciativas valóricas……
    Creo que hay caricaturas, mi impresión es que la DC tuvo diferencias, por cierto, pero el 95% hubo complementariedad. Me sentí muy cómodo trabajando en el Gobierno de la Presidenta Bachelet y en el gabinete que me tocó encabezar tuvimos una profunda amistad cívica.

    -Sin embargo, luego renuncia a la DC y dice que no se siente representado por ese partido.
    Fue un acto de honestidad, mucha gente permanece en el partido al acecho de alguna cosa, pero fui transparente, renuncié y he guardado respeto por el partido en que estuve 36 años de mi vida.

    -¿Cómo quedó su relación con la DC?
    Tengo muchas amistades en la DC y por la que siento apreciado y creo que tengo una muy buena relación con la gran mayoría de los militantes de la DC. También los partidos con los que me tocó trabajar en el pasado, con muchas personas tengo contacto fluido, particularmente con alcaldes, que me han manifestado que conmigo se sintieron bien tratado y no discriminados. A mí no interesa andar peleando, me interesa construir.

    Transversalidad política

    -Si hubiera estado en la DC probablemente tendría que ir a primarias con Eric Aedo, también precandidato, para competir por el cargo, pero estando afuera se va directo a la elección, ¿es un camino más fácil?

    Haber sido candidato dentro del sistema de partido hubiera sido más fácil. Tengo una valoración, fundada en antecedentes, era un camino fácil llegar a ser designado como representante de la coalición en la región, sea por la DC o independiente por otro partido. El camino más difícil es en pandemia juntar el 0,5% de las personas que tienen que tienen que concurrir al registro electoral, eso es difícil. Eric Aedo es una estupenda persona, tiene todo el derecho a postularse, ojalá le vaya bien. Espero ganarle, pero mi adversario no es Eric, es la desigualdad entre regiones, el clientelismo político y el centralismo. No voy a caer en peleas pequeñas, voy a hacer una propuesta de gobierno para la región, si quieren debatir conmigo, propuestas o ideas, cosas a realizar. Para los independientes es más difícil.

    -Habla de transversalidad en un eventual gobierno regional, pero ¿Su domicilio político será estando en la centro izquierda?
    Mis ideas son las que he tenido toda la vida, no me he movido un ápice de lo que pienso y cuando adscribí al Humanismo Cristiano cuando era chico. Sigo creyendo en la doctrina social de la Iglesia, creo en la concordia de clases, no en la lucha de clases y creo en la construcción del bien común y no en el igualitarismo. Pero, en esta posición de hoy, con el estallido social y la pandemia, y aprendiendo de lo que estamos viviendo creo en una política más ciudadana que en una política exclusiva y monopólica, creo más en la necesidad de hacer un proyecto muy regional más que un proyecto que implique acomodar alianzas políticas de Santiago, quiero discutir de los problemas del Bío Bío y no de los alcaldes de Santiago.

    -Pero en ese paraguas que usted ofrece para el Bío Bío ¿Cabe que exista gente con militancia en la UDI que pudiese incorporarse a su gobierno local? ¿o no?
    Voy a buscar buenas personas, de convicción democrática, no en un país del mundo, en todos los países del mundo, de profunda probidad, que tengan habilidades blandas. Creo que las personas que son militantes de partidos políticos van a preferir mantenerse en sus partidos.

    Rebeldía ante el poder central

    -En el cargo de gobernador regional va a tener que negociar con un Gobierno Central ¿Ser independiente, como dice usted, o no estar apoyado por partidos, le va ayudar a mejorar esa conducción?
    Durante el tiempo que ejercí como intendente, hubo múltiples situaciones que me tocó resolver, las hice escuchando a las personas y parlamentarios de todo el espectro político, lo hice escuchando a los medios de comunicación, academia, sociedad civil. ¿Qué hacer con el puente? ¿Cómo abordar el problema de la sequía? Si cuando uno baja a un nivel regional, hay temas que no son ideológicos, hay necesidades profundamente políticas y hay está la habilidad del gobernante. No voy caer en el error de andar repartiendo cargos de gente, cuando aún no he asumido nada.

    -Durante varios años se ha peleado desde el Bío Bío más poder para regiones, en el cargo de intendente duró cuatro años y se mostró obediente ante el poder central, ¿cree que puede mostrar una rebeldía que antes no se apreció?
    Tuve un planteamiento distinto al poder central cuando me tocó encabezar la Estrategia Regional de Desarrollo y a nivel central me pedían que hiciera el plan de gobierno para los cuatro años. Ahí tuve una diferencia fuerte con el Subdere (Ricardo Cifuentes) que era camarada mío. También tuve una diferencia fuerte con el ministro del Interior cuando teníamos una mirada distinta respecto de la conflictividad en el cono sur de la provincia de Arauco. Diferencias uno tiene, las procesa y traté de ejecutar lo que me correspondía. Lo que pasa es que uno lo hace por los canales que corresponde y la mayor cantidad de veces las logré zanjar. Eso de ser obediente con carga negativa no lo comparto. Fui un intendente eficaz y realizador y aspiro a que algunas cosas que no alcanzamos se hagan. Para ser gobernador regional se va a requerir capacidad de diálogo y pantalones bien puestos.

    Rodrigo Díaz aseguró que se moldeó al alero de las trayectorias políticas de Hosaín Sabag, Jaime Tohá y de José Antonio Viera Gallo, bajo cánones de respeto, diálogo cívico y acuerdo.

    Y, sobre su carta Gantt inicial aseguró que “me comprometo a avanzar con al Parque Científico Tecnológico (Pacyt), con el Planetario de la UBB, voy a reimpulsar el REC y el Rally Mundial, también la solución para el Estadio de Los Ángeles y el diálogo con las comunidades del cono sur de la provincia de Arauco que nos permitió tener mucha más paz social de que estamos viviendo hoy”.

    La apuesta es grande y,dice, la mantendrá hasta el final. Optó por el camino más largo, pero también podría ser convertirlo en autopista. Falta cada vez menos para saber si tendrá éxito. Si así fuera tendrá que demostrar que un independiente hoy puede gobernar y ser una alternativa distinta, amplia, inclusiva, para realizar las grandes cosas que la región necesita para volar alto.

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