El partido más ‘caliente’ del Mundial lo protagonizaron Inglaterra y Colombia en el Otkrytie Arena de Moscú por los octavos de final de la cita planetaria.
Británicos y cafetaleros aplicaron pierna fuerte y por momentos el encuentro parecía complicarse para el árbitro Mark Geiger. En el primer tiempo Wilmar Barrios vio la amarilla por un cabezazo a Jordan Henderson. El del Liverpool se salvó pese a provocar al colombiano.
En el complemento Carlos Sánchez cometió un penal a Harry Kane que fue cambiado por gol por el propio jugador infraccionado. Minutos después sucedió otra jugada que desató la rabia de los sudamericanos.
En el área de David Ospina, Harry Maguire simuló un penal de manera grosera ante la marca de Davinson Sánchez. El árbitro no pitó y la jugada continuó con un cabezazo de Kane que casi entró a portería.
Los dirigidos por José Néstor Pékerman reclamaron y tenían razón. El defensor del Leicester City se botó en el área para engañar el juez. Pidieron la amarilla pero nada de eso pasó.
A continuación revisa la simulación de Maguire