Una de las acciones más polémicas de lo que va del Mundial se registró este miércoles en el marco del duelo entre México y Suecia.
Cuando corría el minuto 28, el delantero mexicano Javier Hernández acomodó un balón con el brazo en su área, lo que de inmediato fue reclamado como penal por los suecos.
Pese a esto, el árbitro argentino Néstor Pitana no sancionó la acción y el duelo continuó. Eso sí, el juez recibió el ‘llamado’ de sus asistentes del videoarbitraje y recurrió a la instancia.
El trasandino corrió a su monitor y los europeos ya celebraban el inminente penal que sería cobrado. Sin embargo, aunque Pitana observó varios veces la acción, decidió no pitar la mano de ‘Chicharito’.
El videoarbitraje, una vez más, en la mira.