Daniel Wiffen hizo historia y se convirtió en el primer nadador irlandés masculino en subir a los más alto de un podio olímpico, tras imponerse este martes en la final de los 800 libre de los JJOO de París.
Un triunfo que Wiffen, de 23 años, adornó con un nuevo récord olímpico tras completar la prueba en un tiempo de 7:38.19 minutos, casi tres segundos menos que la anterior plusmarca en posesión del ucraniano Mykhailo Romachuk desde los pasados Juegos Olímpicos de Tokio en los que los 800 se estrenaron en el programa masculino.
Prueba de fondo que, sin embargo, se decidió en dos frenéticos largos finales en los que el irlandés Wiffen, vigente campeón del mundo, el italiano Gregorio Paltrinieri, plata en Tokio, y el estadounidense Bobby Finke, el primer y hasta ahora único campeón olímpico, pelearon codo con codo por la victoria.
Últimos cien metros en los que el italiano Paltrinieri, como ya es habitual, pagó su falta de velocidad terminal lo que le impidió defender las escasas 78 centésimas de ventaja con las que afrontó los últimos cien metros.
Todo lo contrario que Wiffen y, sobre todo, el estadounidense Finke que si por algo destaca es por sus frenéticos finales de carrera.
Pero a diferencia de lo ocurrido en Tokio, donde el norteamericano arrebató el oro a Paltrinieri y Romanchuk en los metros, en París Bobby Finke se encontró con un irlandés Wiffen que aguantó el ataque final del estadounidense.
Una capacidad de resistencia que permitió a Wiffen tocar primero la pared con una ventaja de 56 centésimas sobre Finke, que con un tiempo de 7:38.75 tuvo que conformarse en esta ocasión con la plata, mientras que el bronce fue para el italiano Paltrinieri con una marca de 7:39.38 minutos, un segundo y medio más que el campeón.
Daniel Wiffen y su actuación en Juego de Tronos
La victoria de Daniel Wiffen ‘reflotó’ una llamativa historia del atleta.
Resulta que, tal como reconoció el propio deportista al sitio oficial de los Juegos Olímpicos, tuvo una participación como extra en la popular serie televisiva Juego de Tronos cuando era adolescente.
“Mis padres no me dejaban ver la serie, pero creo que mi padre la veía todo el tiempo, y luego mi hermana consiguió un buen papel en Juego de Tronos: era una de las nietas de Frey”, contó.
“Entonces ella entró e hizo su parte, y después nosotros entramos para la ‘Boda Roja’, en el fondo. Fue genial”, complementó.
La particular anécdota del nuevo ídolo deportivo de Irlanda.